Frente a la situación de vulnerabilidad de las víctimas de violencia machista, el gobierno prevé llevar a cabo un paquete de medidas que consiste en: alertas por mensajería instantánea con geolocalización, un chat-sistema de mensajería instantánea de contención y asistencia psicológica, una guía de actuación y recursos y una campaña de comunicación. Estas se desarrollarán «en coordinación con las comunidades autónomas en el marco de la Comisión Técnica de la Conferencia Sectorial de Igualdad», afirma el comunicado del Ministerio de Igualdad.

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La Delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, defendió la propuesta asegurando: «Las situaciones excepcionales requieren respuestas y propuestas excepcionales. Está demostrado que en permanencia domiciliaria aumentan las violencias pero puede disminuir el acceso a llamada privada».

La propuesta incluye «declarar servicio esencial» todos los servicios de asistencia integral a las víctimas de violencia contra las mujeres. El «total funcionamiento» de los dispositivos de información 24 horas, «respuesta de emergencia y acogida» a las víctimas en situación de riesgo, «incluida la respuesta a las mujeres que precisan abandonar el domicilio». Así como el «normal funcionamiento» de centros de emergencia, acogida, pisos tutelados y alojamientos seguros. Y la asistencia psicológica, jurídica y social a las víctimas «de manera no presencial».

También, la puesta en marcha de «nuevos medios extraordinarios en la situación de estado de alarma».  Con la «activación de recursos de emergencia adicional» como la alerta por mensajería instantánea -conteniendo la geolocalización en caso de emergencia domiciliaria-. Y un «chat-sistema» de mensajería instantánea de contención y asistencia psicológica.

Además, distribuirán una «guía de actuación» para las mujeres que sufran violencia de género durante el aislamiento provocado por la emergencia sanitaria del coronavirus. Y lanzarán una campaña de comunicación «para la concienciación contra la violencia de género, la alerta de situaciones de violencia dentro de los hogares y la concienciación por el buen trato durante el confinamiento».

En 2019 se produjo un máximo histórico de condenas por violencia machista en España. Los juzgados recibieron 168.057 denuncias por violencia de género, lo que supone un incremento del 0,67% respecto de 2018. Las sentencias condenatorias alcanzaron el 70,54% del total de las sentencias, lo que supone un máximo histórico anual, según los datos del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género.

En cuanto a denuncias, durante el año 2019 los juzgados españoles recibieron 168.057 denuncias por violencia de género, un 0,6% más que en 2018. Y, de estas, cerca del 72% fueron presentadas por la propia víctima, directamente en el juzgado o a través de atestados policiales.

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