Se trata de una historia real sucedida en 1999. Nicholas White trabajaba hasta tarde un viernes en su oficina del piso 43 del edificio McGraw-Hill Building de Nueva York. Fue a fumar un cigarrillo y cuando intentó regresar, el ascensor se paró… y le dejó atrapado durante 41 horas. La revista The New Yorker ha recuperado su caso para un artículo sobre ascensores, pero sobre todo ha hecho un video «time lapse», compilando las 41 horas de la odisea de Nicholas White captadas por la cámara de seguridad del ascensor.

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El video se titula «Trapped» (Atrapado) y es como tener un asiento en primera fila para comprobar en pocos minutos la reacción de un ser humano ante una situación tan estresante. White recuerda que en un principio intentó mantener la tranquilidad… para no convertirse en un «empleado histérico»… pero poco a poco le fue ganando la desesperación y llegó a pensar hasta en la muerte. En el video se le ve intentando abrir las puertas, las compuerta superior, entretenerse con papeles y hasta dormirse.

No tenía reloj, ni móvil, y llevaba encima dos caramelos y tres cigarrillos. La experiencia le dejó tan traumatizado que no pudo volver a trabajar en el mismo sitio.

(fuente: microsiervos)

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