El periodista británico que escribe para The Telegraph y la BBC, valora en radiocable.com la polémica provocada por el artículo de The Times que describía a los españoles como «maleducados e impuntuales». Apunta que no le sorprende lo sucedido, por la tradición británica a reíse de los extranjeros y la gran sensibilidad española hacia las críticas externas. Pero señala que le ha parecido «exagerado» que hubiera reacción desde círculos políticos y editoriales españoles, porque aunque admite que el texto pudiera tener aspecto criticables, «no tenía ánimo de ofender».

James Badcock apunta en cualquier caso que algunos de los estereotipos mencionados en el artículo sobre los españoles sí existen entre los británicos, pero heca en falta mayor sentido del humor en España para estas cuestiones. E ironiza señalando que entre los españoles «el deporte nacional es la queja y la crítica del país, pero cuando se une un extranjero, no se acepta bien. Achaca esta excesiva sensibilidad al temor de que se confirmen la «flaquezas y carencias históricas que algunos piensan que tiene España», pero asegura que esa imagen no existe en Europa.

James Badcock asegura que no le ha sorprendido la polémica: «Por un lado, hay una tradición, en Reino Unido, a reírse de los extranjeros que no puedo negar. Ya en la obras de Shakespeare se puede leer sobre las grandes barrigas cerveceras de los alemanes y otros estereotipos. Y se sigue haciendo, sin darse cuenta de que puede ofender. Pero luego, en el lado español, hay, a veces una sensibilidad muy grande hacia las críticas de fuera. Sobre todo, cualquier cosa que se publique en la prensa anglosajona se analiza al  detalle, ya sean asuntos serios, de política o cosas supuestamente lúdicos como éste artículo.»

Aunque con respecto a la virulencia de la polémica provocada por el texto de The Times, admite que ésta sí le ha sorprendido: «A veces es difícil saber por qué una polémica crece más que otras y ésta ha tardado más de una semana. Alguien gracioso en El País decía que esto venía a confirmar la impuntualidad de los españoles, que habían tardado una semana en ofenderse. Pero creo que es exagerado contestar. Desde luego el artículo no era como para contestar desde esferas políticas o editoriales. Puede haber algo criticable en el artículo. El humor se basa en gustos y es difícil que todo el mundo tenga las mismas pautas. Quizá sea criticable la ligereza en algunas bromas o críticas, pero creo que es un error sentirse muy ofendido por el artículo, porque el ánimo no era de ofender.»

A la pregunta de si en España el texto ha podido molestar la sensación de que esa es la imagen que se puede tener del país en Reino Unido, el corresponsal asegura: «En parte sí. He leído que el autor ha pedido disculpas y ha dicho que él ha vivido en España. Y se nota, porque mezcla estereotipos muy gruesos con cosas que solo se observan viviendo aquí. Pero es verdad que las críticas más básicas, -que los españoles gritan mucho, son impuntuales, etc.- son estereotipos, que no tienen mucho que ver con la realidad, pero mucha gente piensa así. Pero a la vez hay una tendencia a hacer humor con estereotipos y a la vez no creértelos del todo.»

James Badcock señala en cualquier caso que le parece que a la sociedad española le falta sentido del humor para reírse de estas cosas: «Un amigo que vive aqui suele decir que entre españoles, se critica muchísimo a España. A veces parece que no hay un lugar peor en la Tierra y el deporte nacional es la queja y la crítica. Pero si un extranjero se une a las críticas, no se acepta tan bien. Quizá no sea tan paradójico. Hay mucha sensibilidad entre los españoles por cómo es su país, que viene de un cierto atraso y sigue mejorando. Y esa sensibilidad hace que se acepten muy mal las críticas que vienen de fuera.»

El periodista explica que existe la sensación de que los comentarios externos » sobre todo si proceden del norte de Europa, vienen a confirmar todas las flaquezas y carencias que históricamente, algunos piensan, que tiene España. Hay excesiva sensibilidad y preocupación por lo que dicen los medios internacionales y cómo se ven las cosas desde países con una mayor historia democrática. Pero debo decir, por mi experiencia, que entre ingleses y alemanes no ha condescendencia tan grande hacia España como se piensa aquí. No se la ve como un país todavía muy lejos de los parangones y la civilización del norte. Para nada. En general hay una aceptación de que España ha avanzado muchísimo y es otro país europeo más.»

James Badcock es el corresponsal en España del Telegraph desde principios de 2015, pero es también colaborador o ha escrito para la BBC, Newsweek, Foreign Policy o The Guardian. Fue asimismo coordinador de la versión en inglés de El País. Ha escrito y puesto el foco en asuntos como la pobreza energética, el olvido a las víctimas de la Talidomida, la polémica por la pensión de veteranos de la División Azul o el liderazgo mundial de España en donación de órganos. Y ha señalado cómo la implicación internacional de España no se corresponde con su peso.

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