Esperanza Aguirre

Las ambiciones de Esperanza Aguirre de hacerse con el liderazgo nacional del PP se han enfrentado en los últimos días a muchas «zancadillas»… desde su propio partido. Elorriaga, Arenas, Fraga o Camps han dado muestras de la guerra interna que vive el partido y de lo peligroso que puede resultar el «fuego amigo», aunque sea sutil. La presidente madrileña sigue contando con sus apoyos en el periodismo, pero sus compañeros en la política no cejan de enviarle «recados». 

El secretario de Comunicación del PP, Gabriel Elorriaga, declaró este fin de semana en la Cadena Ser que los buenos resultados del partido en Madrid «son relativos«. Explicó que para el PP son casi más importantes el incremento en el número de votos obtenido en Andalucía y en Castilla La Mancha, dos comunidades en las que no se gobierna y que tradicionalmente son «caladeros» del PSOE.

Francisco Camps, el presidente de la  Comunidad Autónoma Valenciana, es uno de los barones que más reforzado ha salido del 9M y es un posible sucesor de Rajoy a largo plazo. Ha hecho pocas declaraciones públicas, pero dicen que en la sombra es uno de los que más maniobrado para frenar las ambiciones de Esperanza Aguirre. Camps sí ha dicho que el «PP valenciano le da un cheque en blanco a Rajoy» y este se lo ha agradecido exhibiéndose en la Fallas y elogiando sus resultados electorales.

Según Pedro J. Ramirez, en el PP también hay una diputada -a la que el periodista califica de briosa, pero de la que no da más datos- que se plantó en actitud retadora poco antes del Comité Ejecutivo en el que Rajoy anunció que seguía y dijo en alto y al parecer en referencia a la presidenta madrileña «Esa es una hija de puta y a ver si tiene ahora cojones para presentarse?.

Manuel Fraga, presidente vitalicio del partido, se ha mostrado partidario de la continuidad de Rajoy e incluso aconsejó personalmente al político gallego que siguiera. Y ha dejado dos declaraciones con mensaje: «los partidos no necesitan cambios de cara pero sí, a lo mejor, de traje» y «Gallardón tendrá su oportunidad». 

El presidente murciano, Ramón Luis Valcarcel, por su parte preguntado sobre si podía colocar a alguien de su confianza en Madrid contestó: «la política es una cuestión donde todo el mundo se pega sus lógicos codazos para intentar estar y es legítimo, porque eso es política, pero no conviene alertar mucho a nadie en el supuesto de que al final se tomara esta decisión».

Javier Arenas, lider del PP en Andalucía también ha sido sutil, pero firme a la hora de respaldar a Rajoy frente a Esperanza Aguirre: «El es el líder indiscutible del centro político de España y sobre todo una gran garantía de cohesión y unidad del PP para los próximos cuatro años».

Soraya Saenz de Santamaría reconoció que en la reunión del Comité Ejecutivo, la intervención de Esperanza Aguirre provocó el silencio de los presentes… aunque apunto que pudo «deberse al cansacio».

Print Friendly, PDF & Email