El semanario británico sostiene en un artículo que en España están algunos de los más vulnerables bancos de Europa. Aseguran que un país solvente como España no debería tener que aplicar «medidas del tipo corralito» pero alertan de que existe el riesgo si la situación sigue empeorando.

Sucursal de Bankia
(Foto: Flickr/Bankia)

The Economist apunta: «La palabra corralito no es necesario traducírsela a los españoles. Ellos saben que significa la congelación parcial de las cuentas bancarias que afectó a Argentina cuando el dinero huyó del país hace una década. Eso es lo que hace que sea tan aterrador. No debería sucederle a un país solvente como España . Pero a medida que el fantasma de una salida griega del euro recorre Europa, los bancos españoles se han convertido en una gran preocupación. Los ministros han tenido que negar el riesgo corralito. Pero los nervios se están deshilachando.»

Destacan como «matrimonio infeliz» las fusiones de pequeñas cajas en 2010 y estiman entre 50.000 y 60.000 millones de euros -aunque mencionan otra estimación que lo eleva a los 100.000- el dinero que podrían necesitar las entidades españolas. Y añaden: «la deuda soberana de España ya está bajo una presión feroz. Las preocupaciones sobre el sistema bancario, el desempleo y el crecimiento han llevado el rendimiento de los bonos a diez años por encima del 6%. Esto a su vez hace que sea prohibitivamente costoso recapitalizar los bancos.»

El semanario apunta tambien: «La credibilidad de España se ha visto perjudicada por una revisión al alza del déficit presupuestario del año pasado, del 8,5% del PIB hasta el 8,9%. Los elevados gastos de gobiernos regionales han tenido la culpa. Ahora deben ahorrar masivamente. Mariano Rajoy, el primer ministro, se ha comprometido a un ajuste fiscal por valor del 5,9% del PIB en sólo dos años. Si se lleva a cabo, va a profundizar la recesión. ¿No hay fin a los problemas de España?»

[Leer el artículo completo en The Economist]

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