A partir del próximo mes de abril, la prestigiosa aerolínea británica será dirigida por un español. Alex Cruz, bilbaíno de 49 años y hasta ahora máximo responsable de Vueling, ha sido elegido para sustituir al actual presidente y CEO de British Airways, Keith Williams que se retira. IAG, la compañía matriz de BA, Vueling e Iberia y que dirige Willie Walsh, da así un gran voto de confianza al ejecutivo español que pasara a comandar una de las más «grandes e icónicas aerolíneas» del planeta, en palabras del propio Cruz.

El hecho de que un español vaya a presidir British Airways es también paradójico dado el temor que durante un tiempo ha existido en España, tras la fusión con Iberia, de que hubiera un plan oculto para canibalizar la aerolínea española.

Alex Cruz empezó su carrera en EEUU en American Airlines. Luego trabajó en consultoría y en 2006, volvió a la aviación y a España, para fundar Clickair, una de las primeras low cost. Tres años después se fusionó con Vueling, en donde pasó a ser primero el consejero delegado y tras la renuncia de Jose Piqué en 2013, asumió también la presidencia.

(Foto: Flickr/Markyharky)

Ahora aportará su «nueva experiencia y visión», según ha dicho el CEO de IAG, Willia Walsh a British Airways donde tendrá el reto de continuar brindando «un excelente servicio a sus clientes», asegurando el cumplimiento de los objetivos financieros que IAG ha establecido. La matriz de Iberia y sus socios ha llevado a cabo, de hecho, una pequeña reoganización de su organigrama, ya que al cambio de puesto de Cruz se une también el de Steve Gunning, que dejará de ser consejero delegado de IAG Cargo para asumir el cargo de director financiero de British Airways.

La noticia de que un español presidirá British Airways ha sido ampliamente recogida en la prensa británica -The Guardian, Financial Times, Bloomberg, etc la han tratado- y en general bien recibida. Tan solo International Business Times planteó algunas reservas sobre Cruz, no tanto por ser español como por haber dirigido Vueling. Compañía de la que destacan que ha crecido año tras año pero que, aseguran, tiene un «pésimo» historial de satisfacción de consumidores. El artículo de Ian Allison detalla algunos incidentes concretos y quejas del personal o retrasos. Y apunta que «espera» que esas cosas no pasen en Brisith Airways… añadiendo la coletilla de que «tampoco pasan en Ryanair».

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