«En Madrid, la vigilancia va a pasar a ser un asunto privado. La Comisión de Interior del Congreso ha dado vía libre a la nueva ley de seguridad, que permitirá a los agentes de seguridad privados no sólo patrullar en espacios abiertos, -como centros comerciales peatonales, zonas industriales o en cualquier acontecimiento deportivo, cultural o social realizado en vías o espacios públicos-, sino también practicar detenciones y registros».

 


(Foto: flickr/Mº del Interior)

 

«La nueva legislación -explica Silvia Ragusa- fue aprobada con los votos del Partido Popular, de los nacionalistas catalanes de Convergència i Unió y del Partido Nacionalista Vasco. La ley, que ha suscitado la fuerte oposición de los socialistas y del Grupo de Izquierda plural, pasa ahora examen en el Senado para su aprobación definitiva. Según estos grupos de la oposición, se está dando en definitiva un claro primer paso hacia la privatización de un sector tan sensible como el de la seguridad».

«En otros ámbitos, como por ejemplo el de los representantes del comercio de Madrid y Barcelona también existe preocupación: aseguran que es bueno tener más controles, pero no que estén en manos privadas. Aumentar los controles, sobre todo en zonas peatonales, me parece positivo, ha explicado Hilario Alfaro, presidente de la Confederación de comerciantes de Madrid, pero siempre y cuando este control sea coordinado y dependiente de las fuerzas de seguridad del Estado».

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