Si hace un par de día alertaba de un posible corralito para España e Italia, el premio Nobel de Economía asegura ahora desde el New York Times que aun hay margen para evitar la caída de ambos países y por consiguiente del euro. Ve como casi inevitable la salida de Grecia y cree que el BCE tendrá entonces que ayudar a los bancos de España e Italia. Pero añade que no será suficiente y que Europa deberá olvidarse de la idea de controlar los precios y aceptar una inflación del 3% o el 4%.

Paul Krugman

El articulo de Paul Krugman en el New York Times resalta: «si el BCE decide y (probablemente lo haga)  que puede prestar más, Grecia se verá obligada a abandonar el euro y emitir su propia moneda de nuevo. Esta demostración de que el euro es, de hecho, reversible llevaría, a ataques a los bancos españoles e italianos. Una vez más el Banco Central Europeo tendría que decidir si da financiación  abierta. Si decido no ahcerlo, el euro en su conjunto, estallaría.»

Y añade: «pero incluso, la financiación no es suficiente. A Italia y, en particular, a España debe ofrecerseles esperanza – un entorno económico en el que tenegan alguna posibilidad razonable de salir de la austeridad y la depresión-. Siendo realistas, la única manera de proporcionar use entorno sería que el banco central abandonará su obsesión por la estabilidad de los precios, aceptará e incluso alentara varios años de un 3% o 4% de inflación en Europa (y más que eso en Alemania).»

El Nobel de Economía sostiene: «Tanto los bancos centrales como los alemanes odian esta idea, pero es la única manera plausible de que el euro se salve. Durante los últimos años dos años y medio, los líderes europeos han respondido a la crisis con medidas a medias que compran tiempo, sin embargo, no han hecho uso de ese tiempo. Ahora el tiempo se ha agotado.»

[Leer el artículo completo en The New York Times]

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