[18-9-2007] «La confianza se da o se pierde, no me gustan las medias tintas». Así de claro ha sido el seleccionador nacional de Baloncesto, Pepu Hernández, dos días después de haber terminado el Eurobásket. Y es que Pepu todavía no sabe si continuará en su puesto. Las relaciones con el presidente de la Federación Española de Baloncesto, José Luis Sáez, no son buenas. Parece que Pepu se queja de los numerosos compromisos publicitarios que obligan a la Selección.

Pensaba que nuestra selección de baloncesto estaba por encima del bien y del mal. Que eran, de verdad, un equipo de ET’s. Un grupo diferente, ajeno a las tensiones que existen en otros deportes. Pero parece que ni los chicos de oro se libran.

Pepu dice que no sabe si dirigirá a la selección en los próximos Juegos Olímpicos. Por favor, que nadie le mueva de su sitio. Pepu es y ha sido una pieza fundamental en los éxitos del equipo. Todos tenemos grabado ese momento, en el que, minutos después de haber ganado el mundial, Pepu miraba al cielo, muy serio. Ninguno comprendíamos por qué no sonreía, por qué no celebraba el oro. Horas después supimos que su padre había fallecido la víspera de la final. Habrá otro seleccionador con tanta capacidad de entrega, y de sacrificio?Que nadie pierda la memoria. La selección de Pepu ha demostrado de sobra que el puzzle encaja con estas fichas. Entonces, por qué cambiar la del centro?

Que Pepu no se vaya. Que en España queremos seguir escribiendo en mayúsculas esta palabra: Ba-lon-ces-to

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