El diario francés analiza en una crónica de Sandrine Morel el rol fundamental que la solidaridad familiar está jugando en España como auténtica red de seguridad que alivian los devastadores efectos de la crisis. Y en concreto destaca cómo los abuelos se han convertido en «canguros, hosteleros, banqueros…»

Abuelos con sus nietos en Ermua
[Foto: Flickr/Ayuntamiento de Ermua]

Le Monde señala: «Según una encuesta del Ministerio de Sanidad, casi la mitad de los abuelos españoles cuidan a sus nietos a diario y en torno al 70% los cuida durante las vacaciones escolares. En España, los abuelos siempre han ocupado un lugar central, pero con la crisis, su apoyo se ha hecho más necesario que nunca. El Consejo Económico y Social de España estima en 422.600 el número de hogares que viven en 2011 gracias a las pensiones de los abuelos sobre17 millones de hogares. Esto es un 21% más que un año antes.»

Y añaden: «A la pregunta de ¿por qué no explota el país? Los economistas y sociólogos dan la misma respuesta: «el peso de la economía sumergida», que representan entre el 20 y el 25% del PIB nacional. Pero, sobre todo, «la solidaridad familiar» auténtica red de seguridad en caso de malos tiempos. Un término casi demasiado débil para resumir el papel que están jugando los abuelos en la crisis actual. Elementos esenciales de la sociedad, compensan las deficiencias del sistema social: desde la falta de plazas en las guarderías públicas a los horarios incompatibles. También están allí para acoger a quienes han perdido sus hogares o tomar el relevo cuando se acaban las prestaciones por desempleo o pagar las vacaciones.»

El reportajes detalla numeros casos concretos de jubilados ayudando a sus familiares e incluso de como se ha creado el movimiento de protesta de los «yayoflautas» y dice: «Baby-sitters, hosteleros, banqueros… Desde que empezó la crisis en España, los abuelos se han convertido en «multicartas». Pero ¿cuanto tiempo podrán seguir aguantando?»

[Leer el artículo completo en Le Monde]

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