El diario galo asegura en un artículo de su corresponsal Sandrine Morel que los planes del gobierno para crear una entidad que absorba los activos inombiliarios tóxicos de los bancos españoles buscan «hacer una buena purga de una vez por todas». Pero se advierte que no es una garantía de que se sanee de verdad el sistema financiero.

Una sucursal de Bankia
(Foto: Flickr/Bankia)

Le Monde señala: «Una buena purga, una vez por todas. Y pasar -finalmente- la página de la crisis inmobiliaria que lastra las cuentas de los bancos. Esa es la ambición del gobierno español con la creación del banco de disociación (`banco malo´), que se hará cargo de los activos tóxicos de los bancos ibéricos.»

Pero resalta: «La operación, presentada el lunes 29 de octubre, ha sido impuesta por Bruselas a cambio de la ayuda de 100.000 millones de euros puesta a disposición de España este verano para recapitalizar sus bancos. Pero no es seguro que garantice la definitiva consolidación del sector bancario debilitado por los 184.000 millones en activos inmobiliarios clasificados como `potencialmente problemáticos´ por el Banco de España.»

El texto se pregunta: «¿Será esto suficiente para sanear de verdad los bancos españoles? `Si la crisis inmobiliaria no se resuelve, se volverá a contaminar todo el sistema financiero y el problema será mucho más grande´, advirtió a medidados de octubre, Ignacio Sanmartín, gerente de investigación de Bienes Raíces del BBVA.»

[Leer el artículo completo en Le Monde]

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