El diario francés analiza en un artículo los motivos por los que el sector bancario español está en crisis. Distingue entre la situación del Santander y BBVA y las cajas de ahorros, que es donde están los problemas y donde critica la gestión. Pero el analisis sostiene que dada la baja tasa de endeudamiento de España, las cosas no son tan negativas, aunque cree que «hay que romper la profecía autocumplida que quiere que a España le vaya muy mal …para alimentar la especulación.»

Índice de bolsa
(Foto: Flickr/Somosnolbes)

Le Monde cita las reflexiones de Eric Delannoy, vicepresidente de estrategia operacional de Weave que explica que «durante diez años, las cajas de ahorros han funcionado al modo de financiación anglosajón, es decir, privilegiando lo comercial sobre el riesgo. Concedían préstamos sin preocuparse por la solvencia de sus clientes, confiadas en que absorberían los fondos a través del crecimiento de la burbuja inmobiliaria. A la explosión de esta se añade otro factor agravante: la relación casi `incestuosa´ de las cajas y las autonomías que les incitaron a financiar grandes programas de viviendas».

El texto crítica la solución de las fusiones entre cajas porque «se hizo sin esperar a que sanearan sus balances y sin una línea estratégica a largo plazo». Otro economista citado en el texto, Thomas Costerg advierte que aun quedan malas noticias por llegar pero «optimista, estima que a medio plazo, a los bancos españoles no les falta liquidez, gracias al BCE».

El diario acaba de nuevo con un analisis de Delannoy que asegura: «no debemos olvidar que el país ha reducido a la mitad su déficit desde 2009 y su ratio de deuda respecto al PIB es de un 60%, cuando en Francia es del 80% y en Grecia del 145%. La situación no es tan catastrófica como nos quieren hacer creer a condición claro está de romper la profecía autocumplida que quiere que a España le vaya muy mal, para alimentar la especulación «.

[Leer el artículo completo en Le Monde]

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