La corresponsal de Le Monde afirma en radiocable.com que la coincidencia de los congresos de PP y Podemos ha sido ilustrativa del «no se puede, no se ha podido y creo que no se podrá». Explica que al elegir la vía defendida por Pablo Iglesias, se merma la posibilidad de que la izquierda vuelva al poder y de que Podemos amplíe su base de apoyo con votantes más moderados. «Si querían tener vocación de gobierno, no han elegido el camino correcto» asegura y señala que esto despeja el horizonte del PP. Sandrine Morel también señala que considera que la experiencia Podemos «se ha acabado y ha perdido todo su interés periodístico», incluso cree que dejará de suscitar tanta atención y artículos en los medios internacionales.

Sandrine Morel señala: «La coincidencia de los congresos de PP y Podemos ha sido muy ilustrativo del `no se puede´. Por un lado tenías al PP, que a pesar de los casos de corrupción, de las políticas de austeridad y la aparición de Ciudadanos, ha conseguido conservar el poder y no sólo eso, sino que Mariano Rajoy aparece como el gran ganador del Congreso, habiendo afianzado su poder absoluto en el partido, unido. Y la posición de fuerza que tiene ahora el PP hace que parezca que sea imposible sacarlo del poder. Y enfrente tiene a una izquierda muy dividida entre PSOE y Podemos y también internamente.»

Añade: «Por eso el congreso de Podemos era muy importante. Porque entre la línea de Iglesias y Errejón no había grandes diferencias ideológicas, pero si de estrategia. Y esa diferencia estratégica es fundamental para saber qué peso podría tener la izquierda en los próximos años. Si ganaba Errejón, había una posibilidad, no seguridad, más grande de que se pudiera llegar a acuerdos con el PSOE. En cambio la línea de Pablo Iglesias no permite pensar que eso pudiera llegar a ocurrir. Es muy reacio a mezclarse con los socialistas y sus relaciones y las de su entorno son muy malas con los dirigentes del PSOE y su línea es de asalto al poder: o bien consigue todo el poder para llegar al gobierno o prefiere estar en la oposición y guardar una línea de pureza como movimiento de protesta y muy radical.»

Pero la corresponsal considera que esta línea de Pablo Iglesias que ha ganado en Vistalegre: «merma no sólo las posibilidades de que la izquierda llegue al poder, sino que también hace que se hayan desvanecido las posibilidades de que Podemos consiga ampliar su base electoral. La línea de Íñigo Errejón era de tener un discurso más constructivo, más diálogo con el PSOE y moderación. Esto permitía imaginar que antiguos votantes socialistas o personas que no se definen como de extrema izquierda pudieran engancharse al proyecto. Pero esta posibilidad para mí se ha desvanecido porque Pablo Iglesias representa otra corriente y no suscita ninguna simpatía entre los ex socialistas. Y si estos votantes no pueden engordar a Podemos, creo que la izquierda está un poco perdida para los próximos años y el PP puede estar muy feliz porque tiene el horizonte despejado.»

Sandrine Morel apunta también: «Por eso digo que ha sido el congreso del no se puede. O no se ha podido. Y creo que seguramente no se podrá. Porque la victoria de Pablo Iglesias es hacer de Podemos un partido a la vieja usanza, un poco como refundar Izquierda Unida en cierto modo. Y es que tiene un techo muy bajo, no será nunca de mayorías».

Sobre si la vía apoyada en Vistalegre II puede permitir a Podemos conseguir victorias de otra forma vía movilización social, la periodista se muestra crítica: «Creo que no tienen ninguna posibilidad. Si Podemos quiere ser un partido puro y mantener sus valores de izquierda radical, ha elegido el camino que tenía que elegir. Si quiere tener vocación de gobierno, no lo ha elegido. Los movimientos sociales están muy apagados y ya no se dan las circunstancias para que se dé una explosión social. Y no creo que esta vía pueda funcionar. Este fin de semana en las gradas de Vistalagre no se veía el Podemos de 2015 y de las plazas. Eran gente mayor y militantes más de la vieja izquierda. No era el perfil variado que se ha visto otras veces. Si tienes una fuerza política que no es capaz de llegar a ningún pacto para alcanzar el poder, creo que mucha gente decidirá no votarles, porque pensarán que es tirar su voto a la basura.»

Y Sandrine Morel añade: «Como periodista estoy decepcionada. Creo que la experiencia Podemos se ha acabado y ha perdido todo su interés periodístico. Los artículos que acabo de escribir creo que serán de los últimos que haga sobre ellos, y creo que también pasará en el resto de prensa internacional. Creo que la experiencia, el éxito tremendo, tan rápido y brutal que consiguió, era realmente algo fantástico para estudiar en los libros de historia. Y eso se ha acabado. No voy a valorar si es mejor o peor para España, porque no quiero entrar en debates ideológicos, pero como periodista, creo que esto se ha acabado.»

Sandrine Morel es corresponsal de Le Monde en España desde 2010. Anteriormente escribía para Le Nouvel Observateur y otros medios francófonos y fue redactora jefe de Le Courrier D´Espagne de 2007 a 2010.  Es la autora de algunos artículos que han dado mucho que hablar como un perfil sobre Belén Esteban o la advertencia de la “engañosa” eficacia en la frontera de Melilla junto con textos que resaltan la ausencia de un partido xenófobo en España, el papel de la economía sumergida para evitar una revolución, las acusaciones de manipulación en TVE o la denuncia de que no se afronta el dopaje.

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