El motor del coche de Fernando Alonso no solo era capaz de ganar carreras, sino también de hacer música. Varios ingenieros y mecánicos del equipo Renault de 2006 manipularon el coche de Formula 1 para que sus sonidos fueran armónicos y siguieran una partitura. Y como el chovinismo manda, empezaron por el himno frances de «La Marsellesa».

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Y una vez desarrollada la técnica también fueron capaces de lograr que el R-26 también interpretara otros himnos. Ya que la exhibición se produjo en el circuito de Donington en Inglaterra, tocaron el «God save the Queen» británico.

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Y dado que aquel año, Alonso y Renault quedaron campeones del mundo, los ingenieros también decidieron tocar el «We are the champions» de Queen.

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