La prensa internacional destaca que el resultado electoral del 25N en Cataluña es probable que aumente las reclamaciones de independencia. Señalan que este es uno de los mayores problemas a los que se enfrenta Rajoy ya que puede provocar una grave crisis política. Pero varios analisis sostienen que España puede aprovechar esta coyuntura para cambiar su modelo de estado.

Artur Mas y mariano Rajoy en su primer encuentro en Moncloa
(Foto: Flickr/La Moncloa)

The Economist cree que Cataluña no saldría antes de la crisis sin España, pero defiende un cambio hacia un estado federal. Su artículo dice: «hay muchas razones por las que los catalanes no deberían perder su energía intentando separarse de España. Empecemos por recordar la definición de nacionalismo de Orwell como `hambre de poder atenuada por la autoengaño´. Con la Constitución española de 1978, Cataluña disfruta de más autogobierno que casi cualquier otro rincón de Europa.

El apoyo a la independencia ha aumentado principalmente porque los catalanes creen que ofrecerá cierto alivio a la recesión. No lo hará. Una Cataluña independiente tendría más ingresos fiscales, pero también tendría una deuda mayor que España. El argumento de que los catalanes no deberían subvencionar a los inútiles andaluces es peligroso: apliquemos esto de manera más extensa y la eurozona se desbarataría.

Dicho todo esto, el problema catalán no puede ignorarse. Las quejas de los catalanes se reducen a dos cosas. Primero sienten que el gobierno de Madrid se niega a reconocer que España es un país plurinacional y pluri-lingüístico. Y segundo, creen que, al lado de las otras 16 regiones, pagan demasiado. La mejor respuesta a estas quejas sería que España formalmente a adopte el federalismo, con un senado federal y reglas claras sobre quién recoge que los impuestos. Otra alternativa sería aceptar que algunas regiones -Cataluña, Pais Vasco y quizás Galicia- tengan más autonomía que el resto y sean reconocidas como naciones culturales dentro de España. Tras las elecciones catalanas, Rajoy sería sabio si pone en marcha este proceso»

The Guardian sostiene que los separatistas se enfrentan a una derrota en las elecciones. La crónica de Martin Roberts asegura: «Según una encuesta realizada para este diario, el presidente catalán que lidera el desafío de la independencia regional, saldrá debilitado de las elecciones del domingo. De hecho, predice que su partido obtendrá menos escaños que en las elecciones pasadas de hace dos años. Aunque la ley electoral española prohíbe las encuestas la semana antes de las elecciones, el mencionado estudio puso de manifiesto que Convergencia i Unió logrará de 57 a 59 escaños. A pesar de que otras encuestas cifran en un 57% el porcentaje de catalanes a los que les gustaría separarse de España, Sigma Dos mostró que muchos estarían reticentes y que al 50,9% les gustaría una nacionalidad catalana y española y que solamente un 25% desearía tener pasaporte catalán.»

Les Echos dice que permitir el referendum sería inteligente y permitiría evualuar el autentico peso del independentismo. El artículo de Jessica Berthereau apunta: «En estos tiempos convulsos, España tiene tanta necesidad de Cataluña como Cataluña de España. Muchos observadores consideran que la respuesta más inteligente a estas tensiones separatistas sería la organización de un referéndum consultivo. Sean cuales fueren los resultados electorales de CiU, el parlamento catalán estará muy a favor del derecho a laautodeterminación. Una consulta semejante permitiría principalmente evaluar el auténtico peso del independentismo.»

Die Tageszeitung apunta que la rebelión catalana podría ser una posibilidad de una modernización del Estado. Explican: «Quien quiera separarse de Madrid, abandona la Corte y hace tambalear la construcción de España formada por 17 Comunidades Autónomas. Artur Mas evita el término de independencia y afirma que ??lo que busca no es la separación, sino la emancipación?. Pero estos giros retóricos seguramente le servirán para mantener abierta la puerta trasera para el caso del probable fracaso de la independencia nacional. Como es habitual, el gobierno conservador de Mariano Rajoy en Madrid rechaza ofendido la rebelión catalana sin ver en ello la posibilidad de una modernización del Estado.»

Trouw cree que los catalanes votan en realidad su permanencia en la UE. El texto de Maaike Homandice: «Lo que procura Mas ahora es convencer a Bruselas de una existencia dentro de la UE. ¿Se han percatado los catalanes realmente de que de hecho están votando entre pertenecer a la unión, o no pertenecer a ella? ??Creo que no, Mas les garantiza el país prometido.?? Los resultados de últimos sondeos no son favorables a Mas. Sin embargo el ??núcleo duro?? de catalanes sigue soñando con un país propio.»

Diario de Noticias habla de campaña sucia en Cataluña. Explican: «El contrataque de Artur Mas, presidente de la Generalitat, en respuesta a las acusaciones de corrupción de que es blanco, marcó los últimos días de la campaña electoral en Cataluña. Artur Mas convirtió el caso en un ??ataque a Cataluña?. Conscientes de la ??trampa electoral? que representa esta ola de victimización de última hora de Artur Mas, los partidos rivales de CiU en Cataluña evitaron, los últimos días, hacer referencias a las acusaciones de corrupción, invirtiendo una tendencia creciente desde las revelaciones del diario El Mundo. Los socialistas bajaron el tono de su discurso crítico, Izquierda Republicana ni siquiera menciona el caso e incluso el PP intenta controlar las insinuaciones.»

Correio da Manha advierte que Madrid está con miedo. Su editorial dice: «Ex militares sueñan con la entrada de los tanques, los políticos dicen que Cataluña será excluida de la Unión Europea y, ahora, las noticias informan sobre la investigación de los supuestos esquemas de corrupción y cuentas en paraísos fiscales de Artur Mas, recandidato a Presidente de la Generalitat, y Jordi Pujol, líder histórico que recuperó la identidad catalana sofocada por Franco. Queda por saber si Mas y Pujol son corruptos – o si tal duda afectará la dimensión de la victoria de los independentistas en Cataluña -, pero el timing de las fugas de información permite afirmar, sin sombra de dudas, que Madrid tiene miedo de este domingo.»

The Wall Street Journal señala que Artur Mas está en una posición delicada. La crónica de Jonathan House apunta: «Las elecciones del domingo en Cataluña podrían encaminar a la rica región del norte hacia la independencia, desencadenando posiblemente una crisis constitucional en una España harta de la austeridad. Los planes de Mas plantean el principal quebradero de cabeza para Rajoy, cuando está preocupado por estabilizar la precaria situación económica de España. Mas se encuentra en una posición delicada. Más allá de los obstáculos legales para convocar un referéndum, un proceso de separación de España estaría lleno de dificultades. La mayor de todas sería conservar la adhesión a la Unión Europea, algo que los altos funcionarios de la UE han advertido que sería poco probable. Pero, abandonar el esfuerzo podría conllevar una reacción popular negativa.»

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