El 10º aniversario de los atentados de Atocha es recogido por varios medios internacionales. Apuntan que las bombas dejaron heridas que aun no han curado entre las víctimas, pero también un división en la sociedad española que queda pendiente sanar. También se mencionan las desvenencias entre las asociaciones de víctimas y la fuerte politización de los atentados.

Los Angeles Times señala que España sigue sanando y hay un sentimiento de justicia denegada entre las víctimas. Dice: «Muchos de los supervivientes y los familiares de los fallecidos todavía están luchando con su trauma -así como con su ira por un sentido de justicia denegada, o en el mejor de los casos de cumplida sólo parcialmente. Ninguno de los que se sospecha fueron cabecillas está entre rejas, aunque algunos están muertos. Algunos de los condenados por interpretar papeles pequeños en la trama han sido liberados de prisión por diversas razones, y otro debe serlo el 16 de marzo, después de haber cumplido su condena.

Las heridas no cicatrizadas se agravan, según algunas víctimas, por el misterio de quien ordenó el ataque. Existe un amplio consenso sobre que los atentados fueron perpetrados por radicales islámicos. Pero otros españoles se aferran a la idea de que el grupo separatista vasco ETA estaba detrás, como alegó el gobierno español inmediatamente después del ataque.»

Frankfurter Allgemeine señala que 10 años después gobierna el hombre al que las bombas costaron las elecciones. La crónica de Leo Wieland asegura: «Diez años son mucho tiempo. Desde hace dos años y medio gobierna el país el hombre al que los atentados contra los trenes de Madrid le costaron las elecciones celebradas tres días después del 11 de marzo de 2004: el presidente del gobierno español Mariano Rajoy. Las organizaciones de víctimas, que simpatizan con diversos partidos políticos, están desavenidas entre ellas.

 

La solidaridad se vio ensombrecida enseguida por la campaña electoral. El gobierno del entonces presidente José María Aznar se encaprichó con innecesaria insistencia en que la organización terrorista ETA había sido la autora de los atentados. Al PP y a Rajoy se les escapó de las manos la victoria que creían segura. Todavía siguen aflorando teorías conspirativas que, sobre todo en lo referente a la entretanto moribunda banda terrorista ETA, no se han confirmado. El Fiscal General del Estado Eduardo Torres-Dulce aseguró que el caso está cerrado.»

The Irish Times destaca que el 10º aniversario de los atentados de Madrid muestra la división de la sociedad española. La crónica de Guy Hedgecoe apunta: «Diez años después del atentado que se cobró 191 víctimas hay poco acuerdo sobre la manera de recordarlos. Fue Una tragedia que no sólo puso patas arriba las vidas de la vícitimas, sino que también dejó una división en la sociedad española que aún ha de sanar. La presidenta de la Asociación de Víctimas del 11M, Pilar Manjón, necesitó un guardaespaldas durante ocho años, para protegerla de los extremistas que estaban enfurecidos por su rechazo de las teorías de la conspiración. Esta semana las víctimas del peor ataque terrorista de España serán recordadas. Habrá gran cantidad de solidaridad y simpatía, pero la amargura, la ira y la política también planearán.»

The Guardian pone el foco en la lucha, división y problemas de las asociaciones de víctimas. El texto de Ashifa Kassam dice: «Al prepararse Madrid para conmemorar 10 años de los atentados que mataron a 192 personas e hirieron a más de 1.800, grupos que representan a las víctimas dicen que están luchando para proporcionar un apoyo muy necesario a los supervivientes, una batalla que se ha vuelto más difícil a raíz de las medidas de austeridad. Frustrados con la escasa oferta del estado de asistencia y asesoramiento en los años después del ataque, el grupo de Ángeles Domínguez, Víctima del 11M, es uno de los varios que ayudan a las víctimas de los atentados. Aunque difieren en ideología, los grupos tienen una cosa en común: cada uno se queja de vivir al mes, constantemente superando la amenaza de cierre.»

France Presse resalta que España está en alerta islamista una década después del 11M. Afirma: «Una década después de los mortales atentados inspirados por Al-Qaeda en trenes de Madrid, España se encuentra en estado de alerta frente a un creciente número de `lobos solitarios´islamistas dispuestos a lanzar nuevos ataques, dijeron funcionarios. Las filas de jóvenes islamistas radicales en España han aumentado, reclutados para la yihad, no en las mezquitas, sino en las salas de chat de Internet y casas particulares, según funcionarios y expertos.»

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