Varios artículos recientes en prestigiosos medios de comunicación internacionales apuntan a la necesidad de una acción urgente del nuevo gobierno de Rajoy y de Europa para evitar el colapso de España y la zona euro. Aseguran que los mercados quieren ver reformas, pero «si estas se retienen mucho, golpearán antes». El Financial Times incluso apunta que a nivel europeo es imprescindible actuar antes de diez días.

Rajoy tras el 20N
(Foto: Flickr/Partido Popular)

El Financial Times asegura en un analisis de Wolfgang Munchau: «A la eurozona, apenas le quedan unos días para evitar el colapso. La semana pasada, la crisis alcanzó una nueva etapa cualitativa. Con el fracaso espectacular de la subasta de bonos alemanes y el alarmante incremento de tasas a corto plazo en España e Italia, el mercado de bonos gubernamentales a través de la zona euro ha dejado de funcionar. El sector bancario también está quebrado. Importantes partes de la economía de la eurozona están cortadas del crédito…

Esta masiva erosión de la confianza también ha destruido la base principal de la estrategia de rescate… A menos que algo muy drástico ocurra, la zona euro se podría romper muy pronto. Técnicamente, se puede resolver el problema, incluso ahora, pero las opciones son cada vez más limitadas.» Y consideran que hay «diez días como mucho» para evitar el colapso.

The Economist destaca: «El nuevo presidente del gobierno ha de actuar con rapidez y precisa urgente respaldo exterior. Rajoy goza tanto de libertad como de un enorme poder. Por otro lado, también son enormes los problemas españoles. Desde la victoria de Rajoy, han llegado a diario recordatorios de la lúgubre perspectiva. Sólo una urgente acción puede reducir la presión, pero no puede llegar antes de finales de diciembre, cuando se complete el traspaso del poder.

Las reformas importan tanto como los objetivos presupuestarios. Rajoy quiere recortar impuestos para impulsar el crecimiento, pero hay poco margen. También se comprometió a mantener el poder adquisitivo de las pensiones, que fueron congeladas por Zapatero. La clave de la reforma es hacer que el Estado sea más eficiente e impulsar el crecimiento con costes mínimos. La reforma del mercado laboral figura alto en la lista. Otra gran tarea es establecer un límite a largo plazo del déficit, como lo permite una reciente enmienda constitucional. Al final, España ha de tener el apoyo de Merkel y el BCE. Quieren ver primero reformas, pero, si lo retienen durante mucho tiempo, los mercados golpearán antes.»

El Daily Telegraph sostiene: «España está en una carrera contra el tiempo para evitar un rescate. Los mercados han frustrado cualquier esperanza de «luna de miel de inversores» con España hasta la entrada de Mariano Rajoy, provocando que el índice IBEX se estrellase contra los 8.000 puntos y empujando los costos de endeudamiento hasta niveles tóxicos. El equipo de Rajoy está luchando para encontrar formas de reducir el periodo paralizante hasta mediados de diciembre que es cuando el nuevo gobierno finalmente toma las riendas segun la ley española.»

El analisis de Ambrose Evan Pritchard destaca que los mercados no van a esperar y «el partido de Rajoy tendrá que detallar exactamente cómo tiene previsto sacar al país de su espiral descendente, y tal vez llegar a un acuerdo con los socialistas salientes para comenzar a implementar medidas de emergencia.»

Le Point titula: «Rajoy en terreno minado. El próximo presidente español sabe que le espera una tarea más que delicada: tranquilizar lo más rápido posible a los mercados financieros y alejar el espectro del tutelaje que cada vez es más amenazador.  Mariano Rajoy tendría que actuar deprisa y de manera clara. Incluso los medios de comunicación que lo apoyan exigen que desvele rápidamente la composición de su gobierno, en especial la identidad de su futuro ministro de Economía. También se espera que anuncie una nueva cura de austeridad pues tendrá que ahorrar al menos 20.000 millones de euros; es decir, el doble de los recortes efectuados por Zapatero en mayo de 2010.»

De Tijd asegura: «Los mercados financieros siguen atacando a España. Se equivocan quienes piensan que la estrepitosa victoria electoral del conservador Mariano Rajoy moderaría la presión ejercida por los inversores. El líder del PP no logró guiar a su país hacia aguas más tranquilas. Todo el planeta está pendiente de los planes de austeridad y las reformas previstas por los conservadores. Sin embargo, Rajoy guarda silencio. El futuro presidente del Gobierno español dejó incluso entender que no piensa revelar».

Print Friendly, PDF & Email