La pelota está en el tejado de Madrid y es una oportunidad. Así analizan varios editoriales de medios internacionales el desarme de ETA coordinado y supervisado por la Comisión de Verificación Internacional. Señalan que aunque el gesto de la banda y el arsenal entregado podía haber sido mayor, es un paso para el fin del conflicto. Por eso piden al gobierno español que tenga coraje político.

The Economist le dice a Rajoy que una ETA sin armas siempre sería una amenaza menor que con ellas. Asegura: «Los mediadores están convencidos de que ETA ya está lista para inutilizar todas, sin ninguna demanda. Dicen que el trabajo podría estar terminado en unos meses. Aunque para que eso funcione, Francia y España tendría que aceptar mirar para otro lado o como `desconectarse activamente. Los mediadores tendrían que saber que ni ellos y no los miembros de ETA serían detenidos.

 

Así que la pelota está en el tejado de Madrid. ¿Quiere que las armas sigan en manos de ETA o que sean puestas bajo llave de forma segura? Puede haber un coste político para Rajoy si permite que los mediadores completen el desarme. Pero ETA sin armas sería una amenaza incluso menor que con ellas.»

Le Monde  asegura que España no debería dejar pasar esta oportunidad. Asegura: «La CIV que ya se implicó en los procesos de resolución de conflictos de África del Sur, ex Yugoslavia e Irlanda del Norte, es respetada y hace un importante trabajo. Desgraciadamente, y contrariamente al gobierno británico, que dio su aval a la supervisión de la Comisión para el proceso de desarme del IRA, Madrid no reconoce el papel de la CIV.

 

En Irlanda del Norte, el desarme total del IRA, concluido en 2005, tardó cuatro años. Rajoy debe tomar ejemplo de la experiencia norirlandesa, que debe ponerse en el haber de Tony Blair y del realismo de los dirigentes del Sinn Fein. Hoy tenemos una ocasión inédita de paz duradera en el País Vasco, que París y Madrid deben aprovechar. El Gobierno español debería responder a este gesto de ETA con este comienzo de desarme con el final de la política de dispersión de los presos vascos, muy mal llevada por las familias y fuente permanente de tensión. Jamás ETA fue tan débil, jamás se quedó tanto tiempo sin matar. No hay que dejar pasar esta oportunidad.»

The Irish Times ve «imprudente» el poco entusiasmo con el que Madrid ha respondido a la entrega de armas de ETA. El artículo de Paddy Woodworth dice: «Incluso este gesto ha sido una decisión difícil para la cúpula de ETA, y no se debería descartar la promesa de nuevas entregas. Es desafortunado que el gobierno español siga negándose a reconocer a la comisión de verificación internacional, con sus figuras internacionales como el sudafricano Ronnie Kasrils y Ram Manikkalingam, de Sri Lanka.

El gobierno español debería encontrar el coraje para desafiar a sus propios partidarios de la línea dura, y aprovechar la oportunidad actual para llevar este conflicto a un final definitivo. No se debería ofrecer a los militantes restantes ninguna excusa para reiniciar el ciclo de violencia.»

Frankfurter Allgemeine se desmarca y habla de farsa y de ETA y sus «mediadores». La crónica de Leo Wieland dice: «Los seis `intermediarios´ son un grupo de extranjeros que tienen experiencia en intentos de mediación, desde Irlanda del Norte hasta Nepal, desde los Balcanes hasta Irak. Por cada día de trabajo cada uno recibe unos honorarios de 750 euros que presuntamente pagan un “gobierno escandinavo” y la organización holandesa de consultoría para el diálogo. El gobierno español, que quiere evitar cualquier “internacionalización” del conflicto vasco, niega toda legitimidad a los mediadores, éstos se remiten a un “mandato de la población vasca”.

Han sido apoyados por el lehendakari vasco Iñigo Urkullu. En el País Vasco español, sus contactos se centran en los nacionalistas y separatistas regionales del círculo de los partidos locales, los sindicatos y la Iglesia Católica. En cambio, no hubo ningún encuentro con las organizaciones de las víctimas del terrorismo –más de 800 asesinatos de ETA en cuarenta años. Un representante del partido gobernante del presidente Mariano Rajoy ha criticado a los mediadores extranjeros con las palabras: “Trabajan para Eta, no para España”.

(Esta noticia está incluida en el resumen de prensa internacional de radiocable.com)

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