Reporteros sin Fronteras ha expresado su gran preocupación por un posible tratado ACTA (anti-counterfeiting trade agreement), cuyas medidas representan un auténtico peligro para la libertad de expresión en Internet. El objetivo del proyecto es luchar contra la piratería y la falsificación de las obras protegidas por los derechos de autor, pero la ONG estima que algunas de las medidas que estudian afectarán a una libertad fundamental como es la de expresión en la red.

Cartel Reporteros sin Fronteras

En concreto RSF se declara en contra de la prohibición de los recursos para evitar filtros o bloqueos ya que esto impediría que los ciudadanos esquivasen la censura en Irán o en China por ejemplo. También critica el corte de Internet y por lo tanto limitación del acceso a la información a pesar de que el hecho de sancionar a los que descargan no impedirá nunca la falsificación en sí y finalmente les preocupa el establecimiento de un filtro automático, una limitación de la libertad de expresión, que, sin intervención de un juez, es ilegal.

Reporteros Sin Fronteras también critica que las negociaciones tienen lugar de manera confidencial, sin concertar con las ONG y la sociedad civil. Hay treinta y nueve Estados participantes entre los cuales figuran Australia, Marruecos, México, Francia, la Unión Europea y Estados Unidos. Denuncian además que el Parlamento Europeo ni siquiera tuvo acceso a los documentos y exigen transparencia ante unos encuentros que pueden tener fuertes incidencias sobre una libertad fundamental tal como la libertad de expresión.

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