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Fernando Berlín, el autor de este blog, es director de radiocable.com y participa en diversos medios de comunicación españoles.¿Quien soy?english edition.

Puig fue la persona que ordenó el desalojo de la Pza de Catalunya. La policía autonómica se empleó con brutalidad, desbordada, contra manifestantes pacíficos provocando un verdadero escándalo internacional.

El consejero de Interior de la Generalitat se justificó ayer diciendo que «su responsabilidad era reducir el riesgo de cara al evento» futbolístico de hoy. Pero dado que el resultado de su intervención lejos de «reducir el riesgo» lo ha alimentado como una brasa con gasolina, el crédito del consejero de Interior ha quedado dilapidado. Urge su dimisión, e incluso su procesamiento, si cabe.

No hacen falta muchas explicaciones pues por fortuna, detrás de cada porra, hoy, los ciudadanos vigilan la salud democrática con una cámara de vídeo.Por cierto, una vacuna contra los excesos policiales que las asociaciones de la prensa deberían proteger a no mucho tardar.

La intervención además de brutal, e ineficaz, es manifiestamente estúpida. Hoy las fotos de los jóvenes ensangrentados en Barcelona copan las páginas de los diarios de medio mundo y el efecto llamada que ha provocado en la Plaza es indiscutible. La ola de solidaridad se ha escuchado en todas las plazas del país. Si ayer se discutía sobre el lugar al que trasladar la protesta, hoy se discute sobre represión policial.
Nunca antes los manifestantes habían tenido tanta razón: vivimos en una democracia mal tutelada que no acepta que los ciudadanos recuperen sus espacios públicos y los utilicen como un ágora político.

El nuevo alcalde del PP ya ha anunciado que derroteros seguirá su política: le quitará el nombre de la calle a Pilar Bardén y le pondrá una a Burgos, Antonio Burgos, aquel cobarde escondido en literato que se burló de las hijas de Zapatero al ver que el padre nunca se detuvo un segundo en sus columnas.

En época de crisis, en Sevilla, el alcalde entrante también cambiará los bancos del centro, pero serán los de sentarse porque resulta que a algunos señoritos no les gustaban pues no son como los de siempre y las tradiciones en esto también cuentan.
Fijaos si cuentan que el mejor gesto del nuevo alcalde fue su primer acto, ante la Macarena, para agradecer el respaldo en las urnas y pedir protección.

Y es tan convincente la cosa que estoy pensando yo también en pasar por allí. Quizá sea mejor que Dios nos coja confesados ante la que se nos viene encima.


Chacón en su viaje a Afganistán embarazada de siete meses.

La decisión de Chacón pilló a Zapatero por sorpresa. El Presidente recibió la noticia de la propia ministra poco antes de la comparecencia.
Carmen Chacón había decidido apartarse y dejar paso tras las presiones que se estaban recibiendo. Zapatero -explican en su entorno- nunca aceptó tales presiones y mucho menos se las trasladó a Chacón, pero aceptó resignado la decisión.

El discurso pronunciado por Carme Chacón es un relato integral sobre su propia historia. Habla de futuro, de su pasado, de ideales y de convicciones: retrata a la candidata y también una forma de entender la política. Pero ¿A quién va dirigido exactamente?

El suyo ha sido un discurso sobre promesas que han quedado frustradas y un discurso de denuncia ante las enormes presiones internas que ha recibido el Presidente de Gobierno:

«En los últimos días -dice Chacón- hemos asistido a una escalada que pone en riesgo la unidad el Partido, la autoridad del Presidente del Gobierno y Secretario General, nuestra imagen colectiva como partido e, incluso, la estabilidad del Gobierno. Y, justamente, eso era lo único que podía hacerme reconsiderar una decisión que tenía bien tomada: que estuvieran en riesgo los intereses del Partido Socialista, nuestra imagen colectiva como proyecto, la autoridad del Presidente del Gobierno y Secretario General y, por supuesto, la estabilidad del Gobierno de nuestro país». [discurso completo]

pero más allá de las claves explícitas, este, también es un discurso que anuncia un proyecto político presente y futuro.

Como es natural su principal auditorio son los militantes socialistas que podían haberse enfrentado a la posibilidad de unas primarias, pero Carme Chacón no se dirige solamente a ellos. Con sus palabras Chacón mira a los desencantados con la política:

«Quería encabezar un proyecto que recuperara y actualizara las señas de identidad de la socialdemocracia y aplicara la ambición de Igualdad y de Justicia en un contexto de crisis.
Que movilizara todas las energías del país para combatir el paro y, en particular, para combatir el desempleo de nuestros jóvenes, que les excluye del trabajo, que es uno de los derechos principales de ciudadanía.
Quería encabezar un proyecto que reafirmara la autonomía de la política frente a los grandes poderes económicos y que distribuyera los sacrificios de la crisis con la máxima equidad.
Quería encabezar un proyecto que recuperara la dignidad y el prestigio de la política, tal y como nos han reclamado miles de ciudadanos en las urnas y también en la calle.
Quería abrir espacios de participación, acreditar con hechos que la política democrática y la corrupción son radicalmente incompatibles.

Sus palabras recogen las reclamaciones de los ciudadanos sin eludir la responsabilidad de quien ha ocupado un cargo en el gobierno que las ha motivado:

 «Quería encabezar un proyecto que preservara los aciertos de la última década, los avances enormes alcanzados por las mujeres, por los homosexuales, por las personas dependientes?

Un proyecto que, a la vez, corrigiera los errores que hayamos cometido y de los que me considero tan responsable como el que más…»

El discurso se cierra, además, con un retrato histórico de quien lo pronuncia:

«Yo ingresé en una sede socialista cuando tenía apenas 16 años. Era apenas una adolescente, pero estaba convencida que quería defender los ideales de Justicia, Libertad, de Igualdad? cualquier que intuyera en aquel momento, alguien que era sólo una adolescente. Lo hice porque sabía que estos ideales sin una organización fuerte y unida que los defienda, no son nada».

Los recursos anticipan que estamos no solo ante un discurso de despedida, sino ante el que podría haber sido su declaración de principios ante los ciudadanos. Se trata de un discurso polivalente, que quizá volvamos a escuchar en algún tiempo no muy lejano.

 

Las tensiones vividas en las últimas horas en el PSOE son enormemente ilustradoras sobre las luchas de poder en el interior de los partidos políticos: descarnadas y sin prisioneros. Se abandona así el objetivo de las elecciones generales y se apuesta por otro diferente: el de mantener el poder interno.

Según publicaba Arsenio Escolar en su blog, el PSOE se debatía esta mañana en este escenario de negociaciones:

«Rubalcaba y el núcleo duro de la dirección socialista (Blanco, etc.) retirarían los tanques que le han puesto en la puerta a Zapatero (forzar que el Federal del sábado vote la celebración de un congreso extraordinario, lo que supondría la derrota y caída del Zapatero secretario general y quizás su caída también como presidente del Gobierno) si a cambio Zapatero convence a Chacón de que anuncie que no será candidata y se va a unas primarias con un solo candidato: Rubalcaba».  [sigue]

Y finalmente no habrá primarias. Se rompe otro de los símbolos del PSOE.
Tal y como lo cuenta Arsenio, la amenaza contra Zapatero era de una contundencia descarnada. Y debió sonar convincente, porque finalmente a mediodía, Carmen Chacón anunció que no se presentará a las Primarias.

Desde mi punto de vista y como primera apreciación, creo que el PSOE comete un gran error eludiendo las primarias. Su bandera contra la dedocracia del PP se había convertido en un símbolo de identidad, que abandona en la cuneta. ¿Como defenderán ahora lo que ha pasado?

Por otro lado Chacón era una excelente candidata: El color frente al blanco y negro de Rajoy; la modernidad frente a la receta del pasado.

Puede que Chacón regrese algún día, como Florentino Pérez hizo en el Madrid, a petición del propio PSOE. Pero se habrá perdido una buena oportunidad de demostrar que a pesar de todo el PSOE, con más de 100 años de historia, puede reinventarse, renacer de las cenizas de la noche a la mañana.

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Diario Público.es: «La candita del Partido Popular de L’Alfàs del Pi (Alicante) intentó impedir el pasado domingo que una discapacitada votara en su colegio electoral.

Maite Huerta, la candidata del PP, aducía que quien la estaba acompañando para ayudarla había tocado el sobre.

En una desagradable situación, cuando la mujer discapacitada se dispone a votar, Huerta trata de impedirlo ante la incredulidad de los dos auxiliares que la acompañan». [lee en Público la noticia completa]

El tema se ha convertido hoy en TT de twitter.

 

La conclusión más extendida sobre el resultado electoral es que ni el PSOE se merecía haber caído tan poquito, ni el PP debía haber subido tanto. Puede parecer naïf, pero encierra muchas verdades.

Dijo ayer Mariano Rajoy algo así como que el PSOE debería preguntarse por qué la gente vuelve a votar al PP después de conocer como gobiernan. Y tiene razón, es una pregunta pertinente especialmente ahora que los recortes de Zapatero van a parecer los de un aficionado, si toma el relevo el PP.

No entremos en la oposición desleal de ese partido durante las dos últimas legislaturas, sino en cosas más concretas. Por ejemplo en Madrid es fácil percibir la subida de impuestos (en casos como las basuras la subida llega a ser escandalosa), o las megaconstrucciones que asfixian los presupuestos y que saltan a la vista en cada esquina. En la Comunidad no andamos tampoco lejos y ya he denunciado aquí el deterioro de servicios tan básicos como la Sanidad pública que he tenido que sufrir en primera persona y si nos vamos a Murcia o Valencia…

En otras comunidades, salpicadas por importantes casos de corrupción, la pregunta es aún más pertinente: ¿Cómo es posible que la sociedad española tolere e incluso premie la corrupción? Una clave la proporcionaba hoy en radiocable.com Cristina, la oyente que hace unos días llamó indignada a RNE:

??Los votantes reales han sido unos 23 millones de ciudadanos, pero ha habido una abstención de casi 12 millones (?) Nadie se puede quedar con ninguna victoria con tantas personas que se quedan fuera de la política, cuando la política está en cada una de las decisiones de nuestra vida cotidiana.
La participación ha aumentado y la abstención ha disminuido. Esto es significativo -añade-: la gente tiene ganas de participar en las cosas que influyen en su vida cotidiana, pero no está creado el marco para que la gente decida votar de forma masiva?.

En efecto, uno de los mayores problemas de nuestra democracia es la enorme cantidad de personas que deciden mantenerse al márgen de las urnas, algo para lo que, seguramente, el movimiento del 15m tenía una explicación bien razonable.

La responsabilidad del PSOE en la caída no es menor tampoco. El gobierno buscará muchos culpables fuera pero el principal está dentro y no debería cerrar los ojos: las medidas tomadas chocan frontalmente con su programa electoral, ¿de verdad pensaba el partido que no le pasaría factura la política de austeridad?

Ni siquiera se trata de cuestionar si era o no necesaria pero ¿por qué no se hicieron guiños paralelamente a la izquierda? ¿Donde está la ley de libertad religiosa? ¿Donde está la de transparencia? ¿Por qué no se han tomado medidas económicas contra los más favorecidos?. El Psoe ha afrontado la crisis eligiendo un modelo y no era el que mejor encajaba en su marco ideológico.

En definitiva: España puede que tenga lo que se merece, el PSOE también, pero el PP desde luego que no.

«Hoy por hoy, Madrid es la capital moral de Europa; por supuesto que no es la capital política de los europeos ni la capital económica ni mucho menos la capital militar. Pero sí es, clara y rotundamente, la capital moral de esa Europa a la que osaron llamar «vieja» algunos que de Europa sabían y saben muy poco, y que de su supuesta juventud presumían demasiado».  (José Saramago 20 marzo 2004)

Sucedió entonces y sucede hoy. La Puerta del Sol de Madrid evoca el Brasil de Lula, la expresión de Saramago y rememora el Mayo del 68.  Y no solo es Madrid: decenas de ciudades viven simultáneamente su revolución por todo el país.

Hoy es fundamental acercarse por allí, caminar bajo los toldos con detenimiento y hablar con la gente. De otra forma difícilmente se puede entender lo que está ocurriendo: asambleas de trabajo, grupos de información, de infraestructuras -montando tiendas, toldos y carpas-, vecinos que entregan mantas, herramientas y comida… e incluso un grupo que está organizando una guardería para que los padres puedan recorrer tranquilamente la instalación. Por todas partes se respira ilusión y por todas partes se piden y ofrecen voluntarios para las tareas más diversas.

Participar es sencillo pues es un fenómeno incluyente y asambleario. Solo hay que acercarse, elegir un grupo de trabajo en el que creas que puedes aportar algo, proponer tus ideas y someterlas a la voluntad de la asamblea que es abierta y sin jerarquías.

Hay, incluso, grupos de convivencia que se encargan de evitar altercados y de alejar a quienes rompen la paz de la plaza de la misma manera que se hacen llamadas sistemáticas para que no se consuma alcohol allí: «beberemos cuando tengamos algo que celebrar» , -gritan.

Nunca vió Madrid una acción tan política, a la vez que despolitizada.

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Esta plaza gris, hasta hace poco de paso, se ha llenado de color y se ha convertido en una luz de esperanza para el pensamiento, en medio de un Madrid carca y oxidado. Los ciudadanos se han apropiado del hormigón y han recuperado el espacio público de encuentro.

Pasear por aquí es toda una experiencia. Los espontáneos se detienen observando lo que ocurre y comienzan a discutir entre desconocidos, y a proponer alternativas y mejoras al modelo de democracia que vivimos. Esos brotes de luz, iluminarán por la noche toda la ciudad, iluminarán dormitorios, cocinas, salones… porque pronto esas personas llegaran a su casa extendiendo el virus del diálogo, de la política, de la dialéctica, de la conversación, de la experiencia vivida.

 ¡Que poco conocen lo que está ocurriendo quienes dicen que está teledirigido! ¡Que poco distinguen el concepto de la diversidad los que dicen que se aboga por la abstención!  ¡Que poco saben de lo que ocurre los que creen que sus participantes no votarán!

Se critica a los mercados, sí, se defiende el poder de la democracia frente a ellos y se pide transparencia democrática; Se exige que los programas de los partidos se cumplan y que la ley electoral represente de verdad a los ciudadanos; Se piden utopías como que los imputados por corrupción no invadan las listas, ¿es tanto pedir para esta democracia?

Por todo eso insisto en que harán muy mal los que ignoren o desprecien este movimiento. Probablemente es la revolución más importante que se ha vivido desde la democracia en España y será recordada durante muchos años.

Este es el momento en el que puedes elegir si contarás que estuviste presente, o preferiste mirar para otro lado.

 

 

 

 

 

 

 

Anne Applebaum en The Washington Post:

Si Strauss-Kahn se comportó verdaderamente tan mal como parece, quedará desacreditada no sólo su persona, sino el proceso de selección de candidatos de la formación ?? en la misma medida que el partido entero. Otra mujer por lo menos ha contado ya un incidente similar. ¿Saldrán más? ¿Va a resultar que los colegas socialistas de Strauss-Kahn tenían conocimiento de ellas todo el tiempo?

[…]  Sarkozy no se va a beneficiar de la desagradable caída de Strauss-Kahn. El principal beneficiario va a ser el político cuyo electorado crece más rápidamente en Francia en la actualidad: Marine Le Pen, hija de Jean-Marie Le Pen y ya secretario del Frente Nacional anti inmigración, pro-nacionalista y anti-Unión Europea. Mucho más presentable que su padre, Le Pen empezó a despuntar sobre Sarkozy en los sondeos el pasado marzo, sobre todo porque ofrece recetas económicas populistas y vagas promesas de impedir que la cifra de inmigrantes del norte de África siga disparándose. Y tiene buenos motivos para creer en su suerte: una vez antes, en el año 2002, el padre de Marine acabó inesperadamente en la segunda vuelta presidencial frente al entonces presidente Jacques Chirac. Chirac ganó por abrumadora mayoría, pero la institución francesa se llevó un buen susto. [lee aquí la columna completa]