Desde que el mundo es mundo las mujeres han abortado y seguirán haciéndolo a pesar de las amenazas divinas y humanas que han sufrido. Un Estado debe legislar para que las  que decidan hacerlo lo hagan en las mejores condiciones posibles. Ante lo inevitable pongamos remedio .

Cuando una mujer anuncia a su pareja un embarazo no deseado la primera respuesta que se suele encontrar es ¿pero tú estás segura? ¡Que putada! , no es el momento�?� para terminar escuchando ¿no estarás pensando en tenerlo, verdad?
Ella, mientras tanto,   empieza a sentirse distinta, a soñar cómo sería tener un hijo. ¿A quién se parecerá? y llegan los mareos, vómitos�?�y su vida se debate a partir de ese momento entre un SI o un NO. Tiene que decidir su futuro en muy pocos días, esos  que siempre recordará como los más difíciles de su existencia.
Si decide SI�?�
hay que buscar el dinero, la clínica , pasar por psicólogos, médicos, interrogatorios, buscar el día más adecuado para no tener que ir al trabajo , pintarse y arreglarse para que nadie note nada, ponerse unas gafas grandes que oculten sus lágrimas  o intentar que sus padres no se enteren�?� Mientras sigue preguntándose  llena de miedo, pavor e inseguridad si esa es la decisión más acertada.
Llega el día y ella y sus temores se encuentran en una camilla delante de desconocidos, en una postura humillante  y SOLA en el momento más sórdido de su vida.
Sale a la calle con alivio pero llorando. Cuando le ve sus besos y caricias no consiguen que deje de seguir estando sola, nadie puede entender su dolor, que seguirá con ella para siempre.

Si decide NO�?�
Los estudios, la edad,  el paro, el dinero, o la  pareja no serán obstáculo para su firme decisión.  Se lo cuenta a él, a sus  padres, a su familia�?� y empieza a escuchar toda clase de opiniones que cuestionan su atrevimiento, invaden su intimidad y acentúan su soledad.
Llega el día y ella y sus temores  recibirán a su hijo. Pone su vida en el kilómetro cero y empieza a caminar llena de dudas,  interrogantes, desencuentros y ausencias porque la presencia de él suele no ser.
Apellidos, manutención, guardería�?� y la lucha por la supervivencia física o psíquica inunda su futuro frente al muro de las incomprensiones.
Ante éste dilema, SI o NO, se enfrentan  a diario miles de mujeres. Mientras, ellos deciden, legislan, hablan sobre el aborto, plazos, edades, ética, religión�?� ¿cómo puede la verdad revolotear entre alternativas?
A las mujeres las embarazan los hombres. Unos van de prostitutas a las que pagan más si no usan preservativo. Otros embarazan mujeres bajo el voto de castidad. Otros echan o niegan el trabajo a mujeres embarazadas. A otros les traiciona la testosterona llena de juventud que preña con sólo mirar. Otros las usan a su antojo, como objetos que les pertenecen, que pueden violar y tirar. Otros hacen falsas promesas. Otros prohíben el preservativo. Otros�?� por eso los hijos del SI y del NO son producto del desamor, la casualidad, la ignorancia, la violencia, el miedo, el desencuentro , la injusticia.
Basta ya de teorías, de religión, de hipocresía. ¿Cuantos de los que están a su alrededor insultando a las mujeres que decidieron SI optaron en su momento por un NO que protegió su herencia, matrimonio o reputación?
Ellas nunca lo olvidaron porque aquel momento se llama dolor.
Dejarnos en paz.

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