La Abuelas de la Plaza de Mayo encuentran al nieto nº 140 desaparecido en la dictadura

Un hombre nacido mientras su madre estaba detenida por la dictadura militar argentina y que fue separado de ella a la fuerza y criado por desconocidos fue encontrado después de 48 años gracias a una prueba de ADN. Lo ha dado a conocer la asociación Abuelas de la Plaza de Mayo que se dedica desde hace décadas a buscar a los descendientes de los desaparecidos en la dictadura. Y este caso está teniendo más relevancia que otros por el simbolismo de suponer el nieto número 140 que logran identificar y porque se produce bajo el gobierno de Javier Milei que mantiene un discurso crítico hacia la memoria, cuestiona las cifras de víctimas de la dictadura y dificulta el trabajo de grupos como las Madres o Abuelas de la Plaza de Mayo.

Estela de Carlotto, histórica presidente de las Abuelas de la Plaza de Mayo lo dio a conocer en una rueda de prensa celebrada en la Casa por la Identidad del edificio que fue la ESMA: habían logrado identificar, gracias al ADN, a un nuevo nieto de desaparecidos, que es como se conoce a los aproximadamente 500 bebés que se estima fueron secuestrados por la junta militar durante la dictadura y entregados a familias conservadoras en Argentina. Además de los 48 años pasados desde que sucediera, este caso es especialmente simbólico porque supone el «nieto nº140″ que consiguen encontrar.

No divulgaron la identidad del hombre para proteger su intimidad, pero en la rueda de prensa estuve presente su hermana Adriana Metz, que tenía un año cuando nació su hermano y que llevaba décadas buscándolo. Ambos son hijos de Graciela Alicia Romero y Raúl Eugenio Metz, dos integrantes del grupo marxista PRT-ERP detenidos en 1976 poco después del golpe militar que llevó a la dictadura argentina y desaparecidos desde entonces. Ella estaba embarazada de cinco meses y varios testigos han confirmado que dio a luz estando detenida, aunque su paradero y lo que sucedió con ellos nunca se supo… en el caso del niño hasta ahora

Más de 48 años después de ser secuestrado y tras décadas de ser buscado por su familia y su hermana, una notificación anónima y una prueba de ADN han permitido a las Abuelas de la Plaza de Mayo identificarle. En un momento en el que el gobierno de Javier Milei cuestiona e intenta acabar con las políticas de Memoria, Verdad y Justicia el hallazgo y el hecho simbólico de que sea el nieto 140 ha sido recibido como un bálsamo y un impulso para la labor de los grupos que buscan desparecidos.

Adriana Metz que ya ha podido hablar con su hermano por teléfono y que tiene previsto reunirse con él en breve ha asegurado: «De acá en más, es todo ganado para la familia Metz Romero, pero también para la sociedad, porque cada nieto que recupera su identidad nos ilumina un poco más». Y Estela de Carlotto ha defendido: «Todavía falta encontrar a 300 nietos y nietas apropiados durante el terrorismo de Estado. Sigamos siendo ese país que iluminó al mundo en el camino de la memoria.»

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