El Rey Emérito ha escrito sus memorias con una autora francesa, Laurence Debray, y el libro se publica en Francia tres semanas antes que en España. Y además ha concedido una entrevista a Charles Jaigu, periodista del diario galo conservador más importante, Le Figaro, que se muestra muy complaciente y elogioso con Juan Carlos I -le define como principal autor de la Transición y asegura ha sido exonerado en los tribunales de los escándalos de corrupción-, moderadamente crítico con Felipe VI por estar «a la defensiva» y aceptar el «exagerado» régimen de alejamiento de su padre y contundente contra el gobierno de Pedro Sánchez, al que acusa de «soñar con abolir la monarquía» y de «ensombrecer» con «malos modales» al actual Rey. En cuanto a las palabras del propio ex monarca español destacan la reivindicación de su figura histórica, sus convicciones democráticas y su papel en la Transición, el reconocimiento a Franco por nombrarlo «para crear un régimen más abierto» y el intento de desvincularse por completo del 23F, acusando de «traición» a Alfonso Armada.


Le Figaro describe la casa en la que vive Juan Carlos en la isla privada de Nurai, en Abu Dhabi y le compara con el Rey Lear «abandonado por los suyos  los suyos, gran hombre despedido tras haber servido bien y haber renunciado a sí mismo». Sostiene que la Casa Real lo mantiene a raya porque «dice demasiado lo que piensa» y es el causante de escándalos que «el Gobierno de Pedro Sánchez utiliza para desacreditar una monarquía que sueña con abolir». Sobre Felipe VI considera que está «a la defensiva, ensombrecido por la experiencia del poder y los malos modales del presidente». El periodista francés también asegura que ni la Reina Sofía, ni la Princesa Leonor pueden visitar al Rey Emérito y considera que este régimen de alejamiento, «deseado por su hijo y agravado por el Gobierno, parece muy exagerado, aunque él lo acepta con fatalismo». En una de las pocas críticas que hacer al ex monarca, apunta que «Juan Carlos ha pagado el precio de una serie de escándalos que le afectaban y que han debilitado la monarquía» aunque se apresta a destacar que los tribunales han archivado todas las querellas… sin entrar en más detalles.

También critica al Gobierno español por orquestar en este 2025 en el que se conmemoran los 50 años de la muerte de Franco «el relato maniqueo del paso de la sombra a la luz cuyo principal autor se ha esfumado». Y sostiene que esta ingratitud «enfurece» a Juan Carlos que se defiende: “¡La democracia no cayó del cielo!. Dudé en escribir este libro, pero poco a poco me di cuenta de que los hijos y nietos de mis amigos no tenían ni idea de quién era Franco ni de la transición democrática que siguió». Aunque en la entrevista el ex monarca deja palabras elogiosas sobre Franco: “¿Por qué mentir si fue él quien me convirtió en rey y, en realidad, lo hizo para crear un régimen más abierto?”. Se muestra en cambio muy contundente con el golpe del 23F y con Armada: “No hubo un golpe, sino tres golpes. El golpe de Tejero, el de Armada y el de los políticos cercanos al franquismo. Alfonso Armada estuvo 17 años a mi lado. Le quería mucho y me traicionó. Convenció a los generales de que hablaba en mi nombre”.

El diario francés incluye alguna referencia a la política francesa en la entrevista como la difícil relación con las autoridades galas y su falta de colaboración durante los primeros años de la violencia etarra y la mala relación de Juan Carlos con el ex presidente, Valery Giscard d´Estaing: “¡Era tan arrogante!. Un día vino a mi casa, en La Zarzuela. Vio los cuadros de mi abuelo y mi tío, con el collar del Toisón de Oro, la más alta condecoración española. Me dijo: ‘Yo también tengo derecho a tenerlo, soy descendiente de Luis XV’. ¡Y al final no lo consiguió! Preferí dársela, mucho más tarde, a Nicolas Sarkozy, en agradecimiento por la ayuda decisiva que prestó a España en la lucha contra los terroristas de ETA”. El artículo termina con elogios y comprensión para Juan Carlos: «Directo, libre, sin falsa modestia ni falso pudor, así es el rey de España. Rey en el exilio, cuyas palabras sin duda provocarán indignación o exasperación en su país: `Me van a atacar, tengo que comprar un escudo´. Ha sido el reconciliador de su pueblo. Espera que su libro exorcice `nuestros demonios, que están volviendo´”.

Le Figaro es un diario francés de ámbito nacional que se edita desde 1826. Es el más antiguo de Francia y una de sus cabeceras más conocidas. Pertenece a Groupe Figaro y fue comprado en 2004 por Serge Dassault, presidente del grupo armamentístico del mismo nombre. Su difusión total en 2024 según la ACPM rozaba los 360.000 ejemplares. Su línea editorial es de derecha o centro derecha y recibe subvenciones públicas del Estado. Es también conocido como el diario de los Académicos porque en sus páginas han escrito Balzac, el Baron de Coubertin, Baudelaire, Proust o Dumas.

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