El prestigioso diario económico británico vuelve a centrar su atención en España, esta vez para comentar que el Gobierno parece embarcado en una política de «quererlo todo» en materia energética. Por un lado pretenden seguir siendo líderes y pioneros en energías renovables… pero por otro quieren duplicar las subvenciones al carbón. Kate Mackenzie comenta esta paradoja en un artículo en el Financial Times y habla de otros países que quieren hacer lo mismo.

Una central térmica
(Foto: Flickr/jacilluch)

«España quiere duplicar sus subvenciones a la energía producida por carbón doméstico pero, está teniendo problemas debido a las normas de competencia de la UE. La misma España que es el mayor productor de energía eólica per-capita y un importantísimo jugador también en el mercado solar», dice el artículo que detalla luego el plan español centrado en dar acceso preferencial al mercado de la electricidad al por mayor a aquellas plantas de energía que funcionan con carbón local.

«Al mismo tiempo, el gobierno español quiere, con carácter retroactivo, recortar en un 30% las tarifas acordadas previamente para su sector de energía solar fotovoltaica en 20 mil millones de euros. Según informa Financial Times, tal medida sería devastadora para todos aquellos que han invertido en proyectos solares fotovoltaicos. El sector de la electricidad no está emocionado por la medida que podría obligarles a cambiar el carbón importado más barato por suministros nacionales más caros».

Pero el artículo trata de explicar este movimiento del gobierno y lo situa en el contexto de la grave crisis económica que atraviesa España: «no sorprende nada el hecho de que el gobierno quiera impedir que suban las facturas de electricidad y crear puestos de trabajo en la industria local del carbón». Pero además apuntan a un segunda posible causa para esta «vuelta al carbón»: «José Luís Rodríguez Zapatero proviene de León, región minera del carbón, y se espera que [estas medidas] impliquen alrededor de 2 mil millones de euros en ayuda del gobierno durante un periodo de cuatro años.»

El Financial Times concluye comparando esta actuación del gobierno español con otras similares que se están llevando a cabo en Reino Unido, China y EEUU. Y cree que demuestra que los «gobiernos seguirán por la senda de ignorar los problemas de aumento de emisiones a largo plazo y de suministo mientras logren asi no molestar a sus electores a corto plazo»

 


(Foto: Flickr/Ahorrenergía)

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