Llevamos una temporada con la música de que las Instituciones Financieras tienen que tener una relación diferente con los Estados democraticos a otras Industrias de la Economía.

No puedo negar que para este ciudadano de a pié sea, cuando menos, la música de una película de intriga, aunque tambien podría ser del género terror.

Las implicaciones de esta Industria en el conjunto de la Sociedad (refiriéndome a la Sociedad Global) son de una naturaleza sistemica como ninguna otra, pues su objeto no es otro que el dinero mismo; el lenguaje mismo de la Economía es su Producto.

Sus intereses son determinantes en nuestra capacidad Política, como ninguna otra Industria, en la Sociedad Global. Por exagerarlo de forma gráfica, solamente tendría comparación con la Iglesia medieval.

En los tiempos que corren, en los que el nuevo catecismo deben ser los Derechos Humanos, plantearse una relación nueva, complementaria a la actual pero también a los intereses Políticos de la Sociedad de forma sostenible, parece muy pertinente.

Ya sabíamos que la Globalizacion plantearíaba el problema en términos de lograr la Sociedad Global de la Democracia, es decir sostenible en terminos de Derechos Humanos.

Ahora sabemos que eso pasa también por lidiar con una Sociedad Global Financiera. Hacerlo rápido y bien es importante. La música suena a verdaderamente prioritario.

El riesgo de que se enquiste el problema y nos pase como con el Calentamiento Global nos traerá nuevos desastres, nuevamente en versión Global. Es decir, un enorme sufrimiento para muchos.

Fascinante intriga. Cercana al terror. Porque ¿quién le va a poner el cascabel al gato cuando el único lenguaje verdaderamente Global en el dinero?

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