Se le ha dado demasiada importancia a que Zapatero no haya explicado mejor la política social. Tanta importancia que se ha descuidado que no defienda la política constitucional, o que no haya hilbanado una política educativa más acertada (a la que, por cierto, le va a pasar como a la sanidad pues estos votantes son cada vez más importantes).

Mientras no lo haga no romperá las barreras de la mayoría absoluta. Precisamente por lo mismo el problema de Zapatero es que, de momento, en las políticas constitucionales, o en las educativas, no tiene resultados esperanzadores.

Print Friendly, PDF & Email