La sentencia del Constitucional sobre el Estatut no parece haber cerrado el debate sobre el «encaje» de Cataluña dentro de España. Más bien al contrario. Es un asunto en el que abundan la vehemencia y las posturas extremistas. Pero en la blogosfera muchos han optado por abrir un debate más sosegado y constructivo proponiendo distintas fórmulas de «reinventar» España para integrar plenamente a Cataluña: se discute sobre federalismo, una nación plurinacional, una idea de patriotismo ligada al progreso…

Banderas de España y Cataluña
(Foto: Flickr/Danielkaempfe)

Roger Senserrich defiende en Materias grises que España debería definir que modelo quiere ser para aglutinar a todos y propone seguir el ejemplo de los liberales en EEUU: «Yo del PSOE intentaría adoptar de forma decidida algo parecido al patriotismo liberal americano, con retoques consirables. España no es realmente un sitio que podamos justificar nuestra existencia a base de identidades, porque la verdad, no tenemos una (y soy catalán, corcho), pero sí podemos hablar de progreso, avance, de construir un país mejor construyendo sobre el punto de partida de la transición.»

Jose Rodriguez del blog Ciberobservatoria de política apuesta por el estado federal poco a poco: «que los independentistas no se autoengañen, conseguir un estado independiente es algo también muy complicado. Si algo ha marcado la sentencia del TC es el techo del autonomismo, pero no del federalismo. ¿Se podría reformar la Constitución Española para conseguir un estado federal? sí, ¿es posible? ahora mismo no, la actuales circunstancias, la actual derecha, la actual forma de entender España de muchos no lo permite, pero los federalistas no tenemos porqué renunciar a ello, y además los políticos catalanes tienen herramientas para ir forzando a que haya esas condiciones para que como mínimo se debata.»

Luis Solana asegura en el blog Tras la línea roja que «Cataluña es quien definirá siempre el modelo de convivencia entre los territorios españoles. Lo que todos los españoles pactemos con Cataluña es lo que hará real el modelo autonómico, federal o como se quiera decir. ¿Y por qué son así las cosas? Pues porque el único territorio que podría independizarse de España con solvencia, es Cataluña. Eso a la derecha le lleva casi a las armas. Eso a la izquierda le lleva a la melancolía. ¿Por qué no dejamos a la Cataluña constitucional gritar ??Cataluña patria querida??  y a cambio encajamos a sus ciudadanos en la idea global de España? Y, sobre todo ¿por qué no pedimos a Cataluña que nos ayude a definir el mapa constitucional de España?».

Hugo Martinez Abarca reflexiona desde su blog sobre como Cataluña es una nación porque sus ciudadanos lo sienten así: «El Constitucional ha dicho que ??la Constitución sólo conoce la nación española??, descartando así que haya otras. Es una forma de decir que la Constitución desprecia cuanto ignora pues se podría conocer una sóla nación sin que ello descarte la existencia de otras; incluso insertas en ella pues sólo los nacionalistas más esencialistas niegan la posibilidad de que haya naciones formadas por varias naciones: ¿por qué no, si la nación es una construcción humana que podemos modificar hasta que nos sea útil para que los humanos vivamos mejor?»

Jordi Sevilla se muestra partidarios de «responder al reto que representan los mercados internacionales o la globalización a las viejas ideas de soberanía nacional (de España, pero también de ??Catalunya?) y dar el salto federal que España necesita para articular sus espacios de cooperación y de trabajo en común, reformando el Senado por ejemplo. Entre todos. Como si fueramos la selección nacional de futbol. Cada uno con sus caracteristicas y hechos diferenciales, pero todos jugando a lo mismo, sin privilegios.»

Iñaki Anasagasti en su blog menciona un artículo de Antoni Segura y las dos opciones de futuro que ve para Cataluña: «o un nuevo pacto para definir un nuevo encaje de Catalunya en España, basado en una concepción plurinacional y federal del Estado, o un largo y difícil camino hacia la independencia. Aunque el reconocimiento de la plurinacionalidad tiene aún un camino más difícil, ya que el PP rechaza frontalmente cualquier planteamiento federal y el PSOE no parece tener ningún interés en defenderlo.

Manuel Rico considera desde Trinchera digital que es la hora de que la «España inteligente escuche la voz que procede de Catalunya. Algunos políticos en Madrid tienen la esperanza de que la cercanía electoral divida a partir de hoy a los partidos catalanes. Es posible. Pero el sentimiento expresado por los ciudadanos no va a desaparecer. Así que habrá que rehacer el pacto con Catalunya para evitar que esta historia acabe como el poema de Maragall: Adéu, Espanya!»

Jordi Guillot desde su blog sigue apostando por la via federalista y propone hacer «una pedagogía federalista. Explicar las ventajas para los territorios y los ciudadanos de una opción de estado federal. Una pedagogía democrática de respeto por la diversidad y pluralidad de identidades que conforman la España plurinacional, pluricultural y plurilingüística.»

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