Garri Kasparov en una protesta Durante 20 años fue el mejor ajedrecista del mundo. Ahora Garri Kasparov se ha retirado de los tableros pero sigue usando su prodigioso cerebro para derrotar a un nuevo enemigo: el presidente de Rusia, Vladimir Putin. Aunque asegura que lo que realmente pretende es garantizar que su país sea realmente democrático a partir de 2008.

Acaba de ser entrevistado en la Voz de Galicia, donde Kasparov ha asegurado que «el régimen de Vladimir Putin es un régimen vendido, autoritario y corrupto. Se basa en la mentira. Si no lo desmantelamos, se entiende que por la vía pacífica, lo antes posible, nos llevará a la catástrofe». El ex ajedrecista también revela que lleva escolta, porque desde el asesinato de Anna Politovskaya, considera que hay razones para ello.

Ultimamente el presidente ruso ha vuelto a estar de actualidad por varios frentes que tiene abiertos: el recrudecimiento de la crisis diplomática con el Reino Unido por el caso del asesinato del ex espia Litvinenko, su abandono del tratado de desarme y hasta su reclamación del Polo Norte para Rusia.

A finales de abril, Garri Kasparov fue detenido en la plaza Pushkin de Moscú junto a otras 150 personas. Protestaban contra del gobierno de Vladimir Putin, al que consideran anti democrático y represivo. Kasparov estuvo detenido cinco horas en una comisaría moscovita y fue dejado en libertad tras pagar 40 euros. Antes de ser apresado gritó a los policías: «Díganle a sus líderes que su régimen es criminal, un estado policial. Arrestan gente sólo porque tienen miedo». Con su detención y su denuncia ha conseguido notoriedad y perjudicar seriamente la imagen de Putin en el mundo.

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