El plan de saneamiento del sector financiero anunciado por el gobierno español no ha convencido a los medios internacionales. Consideran que se queda corto y no resuelve los «profundos» problemas de los bancos. Y destacan que no ha convencido a los mercados.

Luis de Guindos y Soraya Saenz de Santamaría

El Wall Street Journal advierte que los problemas de la banca española siguen siendo profundos. Su crónica subraya que es el cuarto intento de España de sanear sus bancos: «Las preocupaciones sobre los bancos españoles son una de las principales razones por las que los costos de endeudamiento del gobierno se han disparado a niveles preocupantes. Pero algunos analistas aseguran que los problemas de los bancos son mucho más profundos, y continuará empeorando a medida que los precios de las viviendas sigan cayendo más en un país con un 25% de desempleo e impagos en otros tipos de préstamos.» Además se han eco de la advertencia de Moody´s que considera que los bancos españoles «siguen siendo vulnerables«.

El New York Times cree que no es la limpieza definitiva. El texto recoge la valoracion de Nicolás Spiro, director general de Spiro Sovereign Strategy: «proporciona una cierta seguridad de que España se está enfrentando de verdad con los problemas de sus bancos. Pero ésta no es limpieza definitiva del marco de referencia que el mercado está pidiendo a gritos» Y añaden: «Los bancos españoles están sentados sobre la combinación de actívos problemáticos por valor de 180.000 millones de euros. Las cajas de ahorros han sido particularmente golpeadas por la recesión, ya que fueron las que financiaron buena parte del boom inmobiliario de una década de duración que se evaporó con la crisis financiera mundial.»

El Financial Times sostiene que se mantienen las dudas pese al plan. El artículo que firma Miles Johnson apunta: «Para muchos en España, esta ha sido la semana en la que el gobierno finalmente ha decidido tomarse en serio su batalla para contener una crisis bancaria que hasta ahora ha visto muchos actos, pero de momento no hay signos de el telón vaya a caer. Tras conocerse los detalles de la cuarta reforma bancaria de España, a pregunta que se cernía sobre Madrid era si, después de tantos falsos amaneceres había algo que el gobierno podría hacer para restaurar la confianza en sus prestamistas. `Es suficiente? Probablemente no. Es un paso en la buena dirección, pero sigue habiendo partes importantes de los libros de prestamos de los bancos que necesitan ser arreglados, dice un analista de Espirito Santo.»

Reuters considera que la reforma bancaria se queda corta ante las expectativas. El artículo apunta que «la falta de nuevo dinero en efectivo decepciona en la reforma bancaria de España. El Gobierno trató de tapar un agujero en el sistema bancario del país el viernes, pero el cuarto intento para tratar de hacer frente a las consecuencias del estallido de la burbuja inmobiliaria no ha alcanzado las expectativas.

La CNN se pregunta qué pasará con los activos que se saquen de los balances. El artículo destaca que «España actúa para apuntalar sus bancos. Pero los documentos dados sobre la reforma bancaria no dieron más detalles sobre lo que sucedería con los activos después de que sean trasladados fuera de los balances de los bancos. `La eficacia y el éxito del último plan del gobierno para limpiar el sector bancario dependerá críticamente de este elemento del plan», segun los analistas de Daiwa Capital Markets.»

Capital asegura desde Francia que la reforma bancaria decepciona a los inversores. Explica que «la percepción del riesgo de España, medido por el spread (diferencial de rendimiento) entre los bonos españoles y alemanes, alcanzó un máximo de 456 puntos básicos, mientras que las acciones cayeron, una señal de que a los mercados de no les ha convencido este nuevo intento de rescatar al país de la crisis financiera que dura ya  cuatro años.

Le Figaro destaca que España quiere proteger su sector bancario. La crónica de su corresponsal Mathieu de Taillac asegura: «El plan extiende la prudencia a los activos inmobiliarios de de 123.000 millones que no se consideran un problema «en vista de un deterioro hipotético» en palabras del Ministro de Economía, Luis de Guindos. En total, los bancos españoles deberá provisionar un 45% de sus activos inmobiliarios totales de aqui a finales del año. Antes de la primera reforma del gobierno de Rajoy, la tasa era de sólo el 14%, recordó el ministro.

El Daily Telegraph subraya que Madrid también ha aceptado una auditoría independiente. El artículo dice: «Se dice que el primer ministro Mariano Rajoy ha aceptado las auditorías con la esperanza de que al menos darán un cierto grado de seguridad a los mercados desde donde se pueda empezar a recostruir la confianza. Después de algunas grandes ganancias el jueves, las acciones de lo bancos españoles cayeron abruptamente el viernes.»

El Financial Times Deutschland dice ??demasiado tarde, demasiado poco?. En su editorial asegura» la reforma llega demasiado tarde, sobre todo porque la crisis financiera e inmobiliaria  española se ha convertido en una crisis de desconfianza generalizada. Surgen dudas considerables cuando en el transcurso de tres meses se presentan dos reformas financieras y encima es necesario rescatar a la segunda caja de ahorros del país con fondos públicos en una operación de rescate. Eso incrementa la sensación de que el Gobierno va a la zaga de la crisis y no es capaz de solucionar problemas.

Los planes presentados ahora, que contemplan ayudas estatales de 15.000 millones de euros, no son suficientes ni de lejos para contrarrestar esa pérdida de confianza. Los analistas evalúan los riesgos adicionales para el sector bancario en 80.000 millones de euros. En vista de la débil dotación de la ayuda para el rescate, cabe contar con que los inversores seguirán huyendo tanto de las acciones bancarias como de los bonos españoles. «

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