Medios de Alemania, Italia y Holanda ven un «giro a la izquierda» en el discurso de Alfredo Perez Rubalcaba tras ser designado candidato del PSOE a las generales. Destacan las contribuciones forzosas para bancos y la reintroduccion del impuesto de patrimonio. Algunos incluso consideran que el ex vicepresidente ha recogido las reivindicaciones del movimiento de los Indignados.

Rubalcama en el acto de proclamacion
(Foto: Flickr/Partido Socialista)

El Frankfurter Allgemeine Zeitung en la crónica de Leo Wieland habla de «un discurso de ??giro a la izquierda??, que se aparta claramente del rumbo de reforma relativamente conservador del presidente del gobierno José Luis Rodríguez en política económica, el candidato a presidente de los socialistas, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha preparado al partido de cara a la próxima campaña electoral. Rubalcaba, que anteriormente había dimitido de sus tres cargos como vicepresidente primero de Zapatero, portavoz del gobierno y ministro del Interior, anunció como punto clave de su programa unas contribuciones forzosas para los bancos para la creación de puestos de trabajo y una reintroducción del impuesto sobre el patrimonio ??para los ricos??».

L??Unitá recoge en la crónica de Claudia Cucchiarato como «El vice de Zapatero se lanza al desafío electoral: Ocupación para los jóvenes, más democracia y derechos, menos beneficios para los bancos. Ayer pronunció su discurso de presentación, largo y preciso, de cara a las elecciones que deberían celebrarse en marzo de 2012. Usamos el potencial porque el PP no pierde ocasión para pedir elecciones anticipadas… La creación de puestos de trabajo es el más importante de los cuatro objetivos que se ha propuesto alcanzar, los otros son, en este orden: el saneamiento de la economía (demasiado ligada todavía a los flujos del turismo y a la especulación de la construcción) y la petición a los bancos de sacrificar parte de sus beneficios a favor de los jóvenes empresarios; la sanidad pública (??haremos de ella nuestra bandera??, ha dicho un par de veces), en fin cambios en el funcionamiento de la política mediante la introducción de mecanismos que eviten la corrupción».

Il Fatto Quotidiano titula: «La nueva vía española. Rubalcaba se convierte en indignado?. La crónica de Alessandro Oppes: ??El camino es cuesta arriba, pero quien conoce a Alfredo Pérez Rubalcaba asegura que, si ha aceptado la candidatura a presidente por el PSOE, no es ni para hacer de figurante ni para tratar de limitar los daños. Por eso sólo hasta un cierto punto ha sorprendido el hecho de que, en su discurso de investidura, haya decidido infundir un fuerte viraje a la izquierda en la línea del PSOE, atesorando incluso muchas de las reivindicaciones lanzadas en las últimas semanas por el movimiento de los indignados. Las malas lenguas hablan ya de un cambio de chaqueta en relación con el ejecutivo del que hasta ayer ha formado parte con un triple cargo: vicepresidente, portavoz y ministro del Interior.

??Rubalcaba propone la reintroducción del impuesto patrimonial sobre los grandes capitales, destinar una parte de los beneficios de los bancos a la creación de puestos de trabajo, el control estatal sobre los planes de edificación urbana para combatir la corrupción que cunde a escala local, la reforma de la ley electoral para que cuenten más las opciones de los ciudadanos que el diktat de las secretarías de los partidos. Luego ha lanzado una serie de propuestas a la Unión Europea, como la supresión de los paraísos fiscales, la institución de un impuesto sobre las transacciones financieras, la creación de una agenda de rating continental y la emisión de bonos del tesoro europeos?.

NRC Handelsblad destaca en un artículo de su corresponsal Merijn de Waal que «Rubalcaba quiere recuperar a los electores». Explican que Mientras que la figura de Zapatero va desapareciendo, Rubalcaba adquiere un papel más predominante en los diferentes terrenos de la política. Su objetivo es conseguir ganarse de nuevo a los desilusionados electores de la izquierda. Para Rubalcaba parece muy interesante electoralmente la idea: ??contra los bancos, a favor del ciudadano??. No solo el elector de izquierdas, también el del centro y de derecha dice que el sector bancario se libra de los problemas con demasiada facilidad. La imagen es que a los tambaleantes bancos se les ayuda con dinero del contribuyente, mientras que a los ciudadanos con problemas de pago se les echa de sus casas. Criticar a los bancos es para Rubalcaba también más interesante que enfrentarse a un gobierno del que él, como ministro, ha sido un rostro representativo».

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