La entidad que preside Ana Botín ha anunciado que no contratará al banquero de inversión italiano Andrea Orcel como su nuevo CEO a causa de la enorme indemnización que tendría que pagarle por las retribuciones en diferido que tenía pactadas con su anterior empresa, UBS. La noticia está teniendo un gran impacto en medios de todo el globo y no sólo en los económicos. Se destaca que el Banco Santander ha considerado «inaceptable» el coste que tenía que afrontar para la contratación de una sola persona y ha tomado la decisión de renunciar a Orcel. Se enfatiza que se trata de un «inusual giro» y que ha «asombrado» a la industria financiera. Alguno, como The Telegraph, incluso considera que ha dejado al Santander «con cara roja». Pero en general se subraya que se trata del primer caso de alto perfil de una rescisión causada por la preocupación del impacto que puede tener una retribución cuantiosa, un asunto que junto con los bonus de los altos ejecutivos provoca «tensión» y está «bajo escrutinio» en Europa.

NOTICIA ACTUALIZADA:  En Bloomberg sostienen que la «debacle» con su CEO es más que un «bochorno» para el Santander y deja preguntas sobre su gobernanza.

The Wall Street Journal señala que la «inusual» cancelación del fichaje de Orcel por el Santander evidencia la «tensión» que generan en Europa los bonus. El prestigioso rotativo económico estadounidense resalta que uno de los banqueros de inversión de mayor perfil en Europa se ha encontrado sin trabajo tras anunciar el Santander que considera «inaceptable» pagarle las compensaciones que serían necesarias para que se convierta en su nuevo CEO. Explica que la entidad española ha cancelado el fichaje tras «descubrir» que tendría que abonar más de 50 millones de euros en compensaciones de su anterior banco, UBS, y considerar que esta «inesperada» cantidad podría convertirse en una «mecha» para el sentimiento «anti-bancos» en su mercado doméstico, al seguir recuperándose España de la crisis. Pero señala que este «inusual giro» también pone de relieve la «tensión» que genera en Europa el asunto de las compensaciones y bonus a ejecutivos, algo que podría complicar otras contrataciones en el futuro.

The New York Times destaca cómo la «enorme indemnización» que esperaba hace perder su empleo a un banquero de inversiones en el Santander. El diario estadounidense, en una crónica de David Enrich y Emily Flitter, detalla que Andrea Orcel «el banquero de inversión más famoso de Europa» tras aceptar en otoño convertirse en CEO del Banco Santander, ha visto como el acuerdo se ha «deshecho, condenado por una extraordinaria disputa pública sobre quien pagaría los más de 50 millones de euros de retribución en diferido que le debía su anterior entidad, UBS». Explica que la propia Ana Botín ha señalado que el Santander había «subestimado» el coste de su contratación, aunque cita a algunos analistas que apuntan que era previsible que UBS se negara a pagar este bonus tras fichar Orcel por otra entidad. Aunque enfatiza que, en un momento en el que las retribuciones de ejecutivos están bajo un creciente escrutinio público en todo el mundo, la decisión del Santander es el ejemplo de mayor perfil hasta la fecha de una rescisión causada por la preocupación por el impacto de una retribución cuantiosa.

The Financial Times señala que el Santander da un «giro de 180º» sobre la contratación de Orcel como CEO ha asombrado a la industria. El influyente periódico económico británico resalta que la entidad española se ha visto obligada a renunciar al fichaje de Andrea Orcel como nuevo CEO por una «potencial factura de 50 millones de euros» por sus compensaciones en diferido en UBS. Explica que el Santander ha asegurado que no puede justificar gastar esta cantidad en fichar al banquero de UBS como su nuevo máximo ejecutivo. Y señala que esta decisión de renunciar a contratar a Orcel ha asombrado a la industria financiera, aunque advierte de que la transición del destacado banquero de inversión a la banca comercial planteço problemas desde el principio.

The Telegraph considera que el giro de 180º con Orcel deja al Santander «con cara roja». El diario británico considera que la decisión de revertir el fichaje del «prolífico forjador de acuerdos» Andrea Orcel como su nuevo CEO apenas unos meses después de anunciarlo deja al liderazgo del Banco Santander en «crisis». Recoge que la entidad española que tiene una alta presencia en Reino Unido ha explicado que renuncia a contratar al banquero italiano por los «inaceptables· costes asociados a la compensación a su antiguo empleador, UBS.

Handelsblatt señala que el cambio de CEO del Santander fracasa por el dinero. El rotativo alemán en un artículo de su corresponsal Sandra Louven detalla como el mayor banco de España ha retirado el nombramiento del banquero de inversión Andrea Orcel como su nuevo CEO porque el costo de su bono de UBS es demasiado alto. Señala que cuando un alto ejecutivo cambia a un competidor, los bancos generalmente no pagan los bonus, pero el Santander, al ser un banco comercial, no se consideraba rival de UBS y de hecho ha sido cliente de la entidad. Pero apunta que el banco de inversión suizo se ha negado a pagar la remuneración pendiente de Orcel y el Santander ha considerado «inaceptable» el coste. Resalta que los altos bonos y salarios de los banqueros ya han causado críticas en el pasado y recuerda que el propio fichaje de Orcel de Merril Lynch a UBS en 2012 por 25 millones ya fue polémico.

The Guardian señala que Santander renuncia a su nuevo jefe Andrea Orcel por su  «coste inaceptable». El rotativo británico en un artículo de Kalyeena Makortoff resalta que la entidad española ha desechado la llegada de su nuevo CEO, Andreal Orcel, al comprobar que iba a ser «demasiado caro». Explica que el problema ha sido por la compensación al banquero por sus siete años en UBS que The Guardian calcula en unos 50 millones de euros. Y resalta que el Banco Santander ha señalado que invertir esta cantidad de dinero en el fichaje de una persona individual «incluso de alguien del calibre y trayectoria de Orcel, es inaceptable para un banco comercial».

ACTUALIZACIÓN:

En Bloomberg sostienen que la «debacle» con su CEO es más que un «bochorno» para el Santander y deja preguntas sobre su gobernanza. Un artículo de opinión de Eliza Martinuzzi en la agencia estadounidense señala que Andrea Orcel «nunca fue una elección obvia» para el Santander y la marcha atrás en la decisión de convertirle en CEO es «más que una metedura de pata bochornosa» para la entidad española. Recoge que el motivo del giro es el pago del bonus de 50 millones a Orcel, pero considera que para los inversores, la «debacle» eleva preguntas sobre la gobernanza del Santander y sobre hasta qué punto todo el consejo apoyaba la contratación de Orcel. Y recuerda que la familia Botín dirige el banco a pesar de tener sólo una participación minoritaria del accionariado «algo bastante improbable en cualquier otro gran banco europeo».

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