Por espíritu corporativo un periodista no debe juzgar a otro. Por el mismo ánimo, hay que acusar al de al lado cuando éste es un pirata. En las máquinas de café de varias unidades policiales, entre el cortado y con leche, se enumeran los casos en los que, por tanto dinero, un periodista se ha llevado un dossier de información al tajo.

Se dice el pecado, pero? me saltaré el refrán. Que sepan que ha ocurrido, – con nombres, operaciones policiales, y apellidos- , en el segundo diario nacional de este país. Les debe parecer lícito pagar a un policía, aunque no sea el redactor quien ponga el dinero de su bolsillo para deslumbrar al jefe, si no al contrario. ¿Se imaginan que RTVE hubiera comprado cada noticia en los ochenta? Habrían acabado con la libertad de competencia, la de informar? la Transición habría sido otra.

Si es delito que un constructor pague a un político, ¿Puede entonces pagar un periodista a un policía sin que ambos sean culpables? Muerto Franco, pasan 30 años, y hay quienes leen la Constitución cuando les interesa. Véase Art. 20, en el suelo de estas líneas crece la democracia. ¿Se puede garantizar la libertad de informar si se le pone precio? No siempre. De hecho, esta carrera para ser los primeros tiene reglas. Me pregunto si al lector le gustaría leer a pie de página: ??Información comprada a la Guardia Civil. Noticia elaborada gracias a un cheque en blanco?.

Anoche discutía de esto con una artista y un Cuerpo de Seguridad del Estado. La primera no se creía que en Prisa (y tantos otros medios) no se pagara a las fuentes. El segundo, si. Y afirmaba que pagar a una autoridad es un acto de corrupción. Me gustó su comparación: ??También hay policías que cobran en las fronteras. Que lo hagan algunos no quiere decir que sea hacer lo correcto?. A veces me canso de pontificar, así que juzguen ustedes mismos? y si me he equivocado en algo, díganlo. Gracias.

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