Durante la Guerra Fría, la radiotelevisión pública británica desarrolló un meticuloso plan para poder transmitir en caso de guerra nuclear operando desde 11 búnkeres protegidos. Se detalló en el «Libro de Guerra» de la BBC bajo el acrónimo WTBS (Sistema de Difusión en Tiempo de Guerra en inglés). En 1992, tras el fin de la guerra fría, el gobierno británico ordenó que se destruyera el libro, pero el periodista que estaba a cargo del plan guardó una copia con fines históricos. Ahora se han desvelado, por primera vez, los detalles del mismo.

(Foto: Flickr/Jordan Hatch)

Ante el temor de que un ataque nuclear impidiera a la BBC transmitir, se ideó en los años 50, un sistema alternativo  de radiodifusión que operaba desde 11 búnkeres protegidos, repartidos por todo Reino Unido. Los búnkeres estaban preparados para refugiar a ministros y autoridades gubernamentales, pero además contaban cada uno con un estudio de la BBC con espacio para cinco empleados de estaciones locales.

La sede central de la BBC habría sido un búnker en el Departamento de Formación de Ingeniería en Worcestershire, donde se habrían ubicado a 90 empleados, entre ingenieros, locutores, editores de noticias, subeditores… La producción habría sido controlada por el gobierno. Incluso se guardó una colección de cintas de casete con programas antiguos para entretener a la población, si hubiera sido posible.

Peter Donaldson, un conocido locutor de noticias de Radio 4 llegó a grabar incluso el boletín informativo con el que anunciar el ataque nuclear. Comenzaba así: «Este es el servicio de difusión en tiempo de guerra. Este país ha sido atacado con armas nucleares. Las comunicaciones están gravemente interrumpidas y el número de víctimas y la magnitud de los daños aún no se conocen. Más información en breve (…) por ahora mantengan la calma y permanezcan en sus hogares».

El WTBS del Libro de Guerra de la BBC nunca llegó a ponerse en práctica. Tras el fin de la Guerra Fría, la entonces jefa de la Administración, Margaret Salmon, le dijo a Michael Hodder, su responsable, que lo destruyera. Pero éste decidió guardar una copia de la última versión para la historia. Hoy está en el Centro de Documentación de la BBC.

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