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Fernando Berlín, el autor de este blog, es director de radiocable.com y participa en diversos medios de comunicación españoles.¿Quien soy?english edition.

«Repsol rumour reopens debate on protection». El periódico británico Financial Times publica un texto de Mark Mulligan titulado «El rumor de Repsol reabre el debate de la protección». Según el diario ??los rumores que apuntan a que una parte de las acciones de Repsol puede ser vendida a la empresa rusa Lukoil, reavivaron el debate en España sobre si los sectores estratégicos deberían estar protegidos de compradores extranjeros.

«Ayer, la controversia alcanzó el Congreso, donde el Presidente José Luis Rodríguez Zapatero fue advertido por la oposición de centro derecha de que la venta del grupo energético español equivaldría a ??un escándalo monumental?.

Yesterday, the controversy spilled into the national parliament, where prime minister José Luis Rodríguez Zapatero was warned by the centre-right opposition that allowing the sale of the Spanish oil group would amount to «monumental scandal».

??No obstante, en medio del predecible politiqueo, son pocos los que han perdido la ironía: Repsol es, al día de hoy, vulnerable a una Opa extranjera precisamente porque se trata de una operación destinada a fortificarlo contra invasores foráneos. Son muchos los analistas y observadores que se muestran escépticos por el hecho de que alguien que esté interesado lo suficientemente por Repsol llegue a pagar tanto dinero. Algunos manifiestan que nombres como Lukoil, que tiene sus propios problemas financieros, están siendo manejados sencillamente para asustar al gobierno para que saque de apuros a Sacyr. La oposición política ha estado pronta en sacar provecho de la incomodidad del gobierno? .

However, many analysts and observers are sceptical that anyone is interested enough in Repsol to pay so much. Some say names such as Lukoil, which has its own financial problems, are being bandied about simply to frighten the government into some sort of bail out for Sacyr. The political opposition has been quick to capitalise on the government’s discomfort.

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