Nicolas Sarkozy y el logo de la UE
(Foto: Flickr/François Lafite)

El 1 de julio, la presidencia rotatoria del Consejo de la Unión Europea recae en la Francia de Sarkozy. Algunos esperan que su liderazgo pueda sacar a Europa de la crisis en la que la ha vuelto a sumir el «no» irlandés al Tratado de Lisboa. Además existen serios problemas debido al coste del petroleo y la gestión de la inmigración. Sin embargo medios como Le Monde creen que en realidad el mayor reto y amenaza para Nicolas Sarkozy en estos seis meses va a ser la candidatura de Turquía para entrar en la UE.

A menos de una semana de empezar, los ciudadanos franceses se muestran escépticos en las encuestas sobre la capacidad de su presidente para relanzar la construcción europea y solucionar los problemas. El lema elegido por Francia para su presidencia es «hacia una Europa más protectora» y quieren articularla en torno a la inmigración, la energía, el cambio climático, la defensa europea y la política agrícola.

Sarkozy ha dicho que espera que al final de la Presidencia francesa, la UE tenga políticas comunes en materia de energía, defensa e inmigración. Algo que ya sería de por si un éxito considerable, dado que los tres temas afectan directamente a la seguridad y la soberanía de los Estados miembros y han provocado duros debates en el pasado.

Logo de la presidencia francesa de la UE

Pero pese a todas esta intenciones, Francia puede encontrar problemas también a la hora de gestionar las negociaciones de integración de Croacia… y sobre todo de Turquía. Existe la posibilidad de que Sarkozy, que defiende que no haya ampliación mientras no sea aprobado de Tratado de Lisboa, posponga el debate. Pero tendrá que hilar muy fino en las relaciones diplomáticas con Ankara, donde el punto muerto en el que se encuentran las negociaciones entre Turquía y la Unión está minando las fuerzas seculares.

Hasta ahora Sarkozy se ha mostrado contrario a la entrada de Turquía y aseguró que frenaría toda iniciativa de ingreso durante su presidencia de la UE. Propone ofrecer a Turquía un estatuto de asociación privilegiada… pero se va enfrentar a muchas presiones para hacer gestos hacia los esfuerzos democráticos que está realizando el gobierno de Ankara. Presiones como por ejemplo la de George Bush que defiende la entrada turca en la UE.

Esta semana los senadores franceses han aprobado una medida que podría facilitar la entrada de Turquía en la UE al eliminar la ley que obligaba a que toda nueva ampliación fuera sometida al voto de los franceses. Esta medida fue promulgada por Chirac en 2005 durante campaña del referéndum para la aprobación de la Constitución Europea, ante los recelos que este texto despertaba en el electorado y en un intento por satisfacer a los opositores a la integración turca.

La ley no se refería explicitamente a Turquía, sino a cualquier país cuya población fuera mayor del 5% de la europea. Esto constituía una referencia tan clara, que el gobierno de Ankara mostró su descontento e «irritación» con esta redacción. Ahora los senadores franceses ha considerdo esa cláusula ofensiva y discriminatoria para los turcos y la han suprimido.

Print Friendly, PDF & Email