Sarkozy no siempre ha utilizado el ejemplo español como ariete electoral. También sus ataques a los socialistas españoles son recientes. Hace solo un año el mandatario francés elogiaba las medidas emprendidas por el Presidente Zapatero, las calificaba de «valientes» y declaraba que Zapatero contaba con «con el apoyo total de Francia».

 

Así quedó recogida en la página web de la embajada de Francia en Madrid y destacaron diversos periódicos:

Señor Presidente [se dirige Sarkozy a Zapatero]:

En nuestro encuentro del pasado 21 de enero en París, me comunicó que su Gobierno tenía la intención de adoptar rápidamente una serie de medidas.

Saludo las fuertes decisiones que se han tomado bajo su autoridad en los últimos días, incluyendo la restructuración del sector bancario y la reforma del sistema de pensiones. Estas decisiones valientes refuerzan la competitividad de la economía española y la estabilidad de su sistema financiero.

Rindo homenaje a la valentía y a la determinación que muestran usted y su Gobierno. Sabe que puede contar con el apoyo total de Francia.

Estos esfuerzos representan una importante contribución para una eurozona más convergente, más estable y más fuerte, por la que abogo.

Me alegro de poder encontrarme con usted, en Bruselas, el viernes con ocasión del Consejo Europeo.

Ruego reciba, Señor Presidente, el testimonio de mi más alta consideración.

Nicolas SARKOZY

 

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  1. El sr Sarkoski ha demostrado que pertenece al club de peperos mentirosos. Seguramente , en Francia también es necesario mentir para honrar debidamente a la derecha mas o menos extrema. Como ayudante destacado , cuenta con el apátrida Aznar y sus invectivas contra nuestro país que , superan con mucho las del sr Sarkoski. El gobierno de espagnistan, que no el nuestro, no solo no se opone a los ataques extranjeros sino que se apoya en ellos para acusar , injustamente, a sus oponentes. Esto, yo le pongo el nombre de «apátridas». El sr Zapatero puso la democracia y la honradez democrática muy por encima de lo que pueden siquiera soñar los peperos como Aznar y los suyos.