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Fernando Berlín, el autor de este blog, es director de radiocable.com y participa en diversos medios de comunicación españoles.¿Quien soy?english edition.

 

Hace unos días coincidí con el secretario general del sindicato UGT en un programa de televisión. Le pedí que me enseñara su popular reloj y que me dejase fotografiarlo para el blog. Resulta que dentro de la ofensiva que se vive contra los sindicatos, a Cándido Méndez se le había acusado de llevar un Rolex. Y no era cierto, aunque lo repitieron tertulias, periódicos… incluso después del desmentido.

Ni Rolex, ni trolex. Un reloj merchandasing del sindicato UIL

Cándido Méndez se ha explicado en diferentes ocasiones:

  «Me han pretendido endilgar que llevo un Rolex, pero este relojito, que tiene más de 25 años, pone en la esfera que es del sindicato italiano UIL. Me lo dieron en una escuela de formación que se dedica a trabajos subacuáticos».

En efecto,  ni Rolex, ni Trolex, el de Cándido Méndez es un reloj de merchandising.

 

Pero el ataque  revela uno de los arietes más utilizados por quienes atacan a la izquierda: un líder sindical no debe tener dinero, ni nada que se le parezca.

Una parte de la mentira consiste en sostener que la defensa de los derechos sociales va acompañada de no se sabe que suerte de voto de pobreza, como los que ostentan los sacerdotes católicos.

Pero la segunda, -y más importante-, es la errónea creencia de que para defender a los indefensos, uno, además de estarlo, tiene que permanecer siempre atrincherado en ese estatus.

Es una cobarde excusa pensar que para defender a los discapacitados, uno tiene que serlo, o pensar que para defender los derechos de las mujeres uno tiene que serlo, o que para defender a los enfermos, uno tiene que estarlo… etc;

No busquen excusas para seguir mirando para otro lado. Se puede creer en la justicia y tener sensibilidad social, independientemente del lugar en el que uno haya sido colocado en la vida. Porque de otra forma, ¿por qué iban a defender la educación pública de calidad quienes pueden pagar la privada?.. ¿Acaso por eso no deben defender que los que no pueden pagarla, accedan a ella?

No. No era un Rolex. Pero la confusión es buena para ver claramente lo que los ataques esconden: solo pequeñas envidias y rencores de clase…

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