Por Nacho Corredor Solà

Alfons López Tena es vocal del Consejo General del Poder Judicial, a propuesta de CIU, y presidente del Cercle d’Estudis Sobiranistes, una fundación que apuesta por la independencia de Cataluña. En esta entrevista, realizada en el Hotel Casa Fuster de Barcelona, López Tena habla del funcionamiento del sistema judicial español y de las relaciones entre Cataluña y España.

El vocal del CGPJ se muestra crítico con el funcionamiento del propio Consejo y critica que el Tribunal Constitucional se haya convertido, en la práctica, en una tercera cámara. Además, entre otras muchas cuestiones, explica por qué entiende que la independencia de Cataluña es la única solución viable entre las relaciones de Cataluña y España.

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¿Debo presentarte como vocal del Consejo General del Poder Judicial o como presidente del Cercle d??Estudis Sobiranistes?

Como quieras, porque soy las dos cosas y alguna cosa más, como notario.

Pero escuchando tus declaraciones estás más cómodo dentro del Cercle que del Consejo, ¿no?

No tiene nada que ver una cosa con la otra. El CGPJ es un organismo de Gobierno nombrado por las Cortes en el que tiene mayoría absoluta el PP, porque se arrastra desde 2001, mientras que el Cercle es una Fundación de cara a trabajar y proponer la constitución de Cataluña como un Estado independiente en la UE.

Con lo crítico que eres con el Consejo, incluso has tenido enfrentamientos públicos con su Presidente, sabiendo lo que había, ¿cómo aceptaste ser miembro?

Uno de los defectos estructurales que tiene el Consejo es que se renueva entero cada vez, el Tribunal Constitucional se renueva por tercios, lo cual fue un error. La primera vez que me lo propusieron, a finales del 2000, dije que no porque iba a tener una mayoría absoluta del PP. A principios de 2001 me lo volvieron a proponer apelando al sentido del deber y la responsabilidad que no podía rechazar y quedarme tranquilo. Ante una situación complicada no hay que echarse para atrás, lo que no esperaba es que fuera tan complicado

La situación ahora mismo en el Consejo es un caos, ¿no?

Sí, lo dice todo el mundo. El Consejo tendría que haber acabado su mandato en noviembre del 2006.

¿Y por qué no se renovó?

Porque el Consejo tiene mayoría absoluta del PP y tal y como es el sistema institucional español, en la práctica es necesario para hacer cambios que estén de acuerdo el PSOE y el PP y no haga falta ninguno más. El PP tiene mayoría absoluta en este Consejo y si ahora se renovara, teniendo en cuenta la composición de las Cortes, no le correspondería la mayoría absoluta, de modo que ha bloqueado la renovación para llegar a las Elecciones y ver si los datos les son más propicios.

¿Y si gana el PSOE?

La situación es la misma, porque solamente en un par de casos uno de los dos partidos ha estado por debajo del 40%, que es lo que da la minoría de bloqueo para reformar el CGPJ o el Tribunal Constitucional, de modo que la situación será la misma y será necesario un acuerdo del PP y del PSOE. Desde noviembre de 2006 el CGPJ está en funciones. Hasta abril funcionó, igual de mal que siempre, pero funcionaba. A partir de entonces está paralizado e incluso LA VANGUARDIA dijo que el Consejo estaba en coma y es que está paralizado y no se hace absolutamente nada, salvo algunas peripecias como lo del libro de la mujer de Gómez Bermúdez, algún juez que comete prevaricación?

Si el PP ganara, entiendo que también quiere una renovación porque esto empieza a traer problemas, se podría hacer esa renovación de manera que siguiera manteniendo una mayoría en el Consejo, ¿no?

Dependerá del PSOE, aunque mi hipótesis es que si gana el PP, el PSOE propiciará la renovación. En cambio, si el PSOE es el que gana, ya veremos si el PP propicia o no la renovación. Además junto al tema del Consejo se ha sumado que cuatro magistrados del Tribunal Constitucional también están en funciones, como la presidenta y el vicepresidente, y además, de estos cuatro, tres son a propuesta del PP. De modo que si se renovara el TC supondría que el PP perdería el empate que hay ahora, perdería la mayoría que tiene para enjuiciar el Estatut de Catalunya y perdería cualquier posibilidad de tener la presidencia, de manera que ya veremos.

¿Podríamos decir que la función básica del Consejo es garantizar la independencia de la Justicia?

Constitucionalmente es lo que hay establecido, pero esto es una cuestión de cartón piedra, como el sistema institucional español. En su día me dediqué a estudiar y ponerme al día de las funciones del Consejo y no encontré dónde venía la regularización sobre la defensa de la independencia del poder judicial, que es justamente la finalidad constitucional del Consejo. No lo encontré porque no existe y solamente hay un artículo que dice que si un juez se siente inquietado en su independencia, puede acudir al amparo del CGPJ. El resultado es que el Consejo si le concede el amparo, todo acaba con la declaración de un organismo que dice concedo amparo. ¿Eso qué significa? Absolutamente nada. No hay nada más ni en la legislación, ni en la práctica, que produzca ningún tipo de efecto salvo la pura y simple declaración en un papel de conceder amparo.

Entonces, ¿qué se hace?

En la práctica se nombran jueces de nombramiento discrecional, magistrados del Supremo, presidente del Tribunal Superior de Justicia, presidentes de Sala, de la Audiencia Nacional, etc. Se organiza el sistema de nombramiento de los jueces, oposiciones, la formación, se hacen expedientes disciplinarios y eventualmente el cese y sanción a algún juez, se informa de los proyectos, medidas y decretos que afectan a la cuestión judicial, a cuestiones penales? En general y en realidad lo que se hace en el Consejo es los vocales del PP apoyar al PP y atacar al PSOE y a todo lo que no es PP, y los vocales propuestos por PSOE defender al PSOE y atacar al PP.

Había una frase que recordabas que decía entre los que hacen lo que se espera para ser nombrados y los que son nombrados para hacer lo que se espera, casi no hace falta dar instrucciones.

No es mía, sino que la dijo un responsable judicial y que me pareció muy adecuada para describir lo que está pasando.

Si hay evidencias en algún momento que algún magistrado del Tribunal Constitucional toma la decisión de declarar inconstitucional el Estatut desde un punto de vista partidista o parcial, con prejuicios de algún modo, ¿qué se puede hacer contra él?

Teóricamente muchas cosas, pero en la práctica nada.

¿En la práctica nada?

En el actual Tribunal Constitucional se sienta un magistrado que se llama García Calvo, que en su momento fue jefe provincial del Movimiento, cosa inédita en cualquier democracia que ha tenido previamente una dictadura. El problema no es de independencia.

Es de imparcialidad.

Cuando nombras a un jefe provincial del Movimiento ya sabes a quién estás nombrando y cómo va a actuar. Cándido Conde Pumpido hablaba de jueces que se escondían tras los ropones para hacer política de trinchera y eso está ocurriendo muy frecuentemente en la alta adjudicatura y no en los jueces de a pie, que aplican la ley de una manera imparcial e independiente en términos generales.

Pasaría con actuaciones que tienen alguna implicación política. No hay un juez que apoye a un asesino, pero sí hay un juez que apoye a un partido político.

Con actuaciones que tienen relevancia política o pública. Recientemente un juez en Murcia entendía que la homosexualidad es contraria a la recta razón y no aplicaba la ley, de modo que ha sido admitida una querella contra él por prevaricación por imponer su ideología religiosa por encima de lo que dice la ley. En el Consejo esto ha dado lugar a su suspensión, pero con una oposición muy firme por parte de los vocales del PP. Son aquellos temas de relevancia pública como la adopción o la custodia de hijos.

Cuestiones morales, por ejemplo.

En el momento en cual un juez considera que su ideología pasa por encima de la ley. Por ejemplo, cuando en la Audiencia Nacional se impide declarar en catalán a unos acusados, incumpliendo la Carta europea de lenguas suscrita por España. Se trata de cuando los jueces ponen por delante su propia ideologí, religiosa, política o nacional, por encima de la ley.

La objeción de conciencia no puede ser argumentada por un juez.

No, es algo consolidado y que nadie defiende, salvo algún analfabeto. Los jueces están constitucionalmente obligados a aplicar las leyes y si entienden que la ley es injusta lo que puede hacer es apartarse.

¿El Estatut de Catalunya es constitucional?

Creo que sí, pero eso es lo de menos.

Y qué falla en el sistema para que la vigencia del Estatut dependa de la interpretación que haga un juez de él, al margen que haya sido refrendado y votado en las Cortes.

Falla el criterio con el cual se nombran los magistrados del Tribunal Constitucional.

¿Y cual sería la forma? Alguien decía que se tendrían que elegir directamente, que no sé si es el mejor sistema.

Los informes internacionales dicen que la adjudicatura española aparece en el número 46 del mundo en imparcialidad y la 64 en independencia. El problema es que por un lado los nombramientos se hacen de forma opaca. En EEUU el nombramiento del Tribunal Supremo supone una comparecencia pública de los candidatos, un examen público de su trayectoria, un interrogatorio público por parte de todo tipo de entidades, se retransmite por televisión? En otros estados como Alemania los magistrados del Tribunal Constitucional los nombran los Lander, no los órganos centrales del Estado.

Los Lander sería lo equivalente aquí a las Comunidades Autónomas.

Es una forma de llamarlo, porque los Lander tienen una competencia y unos poderes infinitamente superiores a la broma que aquí se conoce como Comunidades Autónomas. En otros países, como Canadá, tres de los nueve miembros son de Québec y las cuestiones referidas a Québec se tratan en una comisión paritaria. Lo fundamental es la transparencia democrática. El problema aquí es que estas cuestiones se deciden en un cuarto en el que se reúnen PP y PSOE, deciden el reparto de cromos, cuántos para las minorías, que el PP no cede nada y el PSOE uno, dos, o ninguno, y después se rellenan los nombres. Cuando se rellenan los nombres siempre hay algún exceso, como García Calvo propuesto por el PP, pero el PSOE para conseguir nombrar a los que él pretende tiene que pasar por lo que el PP propone. Es un sistema de puro reparto de cromos. En el primer Tribunal Constitucional los magistrados era gente que había estado contra el franquismo y catedráticos formados en universidades extranjeras y ahora hay lo que hay.

¿Y por qué ha habido esa especie de involución?

Por una cuestión de bloqueo institucional. El sistema español se ha ido convirtiendo cada vez en más partitocrático y no hay transparencia, y compara cómo se eligen en EEUU a los candidatos y aquí, que se nombran a dedo. Es un sistema caudillista, también en Cataluña. Se buscan a personas que sean fiables, ya sabes lo que nombras cuando escoges a un jefe provincial del Movimiento, y fieles, aunque a veces no pasa. El Tribunal Constitucional es una instancia en la que el PP y el PSOE deciden aquello que no pueden decidir en las Cortes.

Lo cierto es que el Tribunal Constitucional puede poner en tela de juicio muchas de las cosas aprobadas esta legislatura.

Todo aquello que está recurrido, para eso está por parte del PP y del PSOE, para que el Tribunal sea una instancia política bajo la capa de la imparcialidad jurídica.

Recuérdame el título de tu libro.

Traducido sería Cataluña bajo España, la opresión nacional en democracia.

¿Crees que hay esa opresión? Explícanos el título.

Responde al contenido. Fueron tres años de trabajo de analizar, uan vez pasados 30 años de democracia estable, y de hacer balance de cuál es la situación de Cataluña dentro de un Estado español que no ha evolucionado al reconocimiento de la plurinacionalidad, sino al contrario, hacia el unitarismo, la supresión del autogobierno para convertirlo en una pura descentralización y hacia la discriminación de todos los intereses de los catalanes en beneficio de los españoles.

Dabas tres alternativas a esta situación.

La nación catalana puede vivir con la nación española en un mismo Estado que sea plurinacional, se puede vivir sin España y crear un Estado independiente en la UE, pero lo que no puede ser admitido es seguir en la situación actual bajo España.

De esas tres alternativas, ¿cuál es la más viable?

La que no es viable es vivir con España.

¿No es viable?

No, porque ya se ha visto que incluso el Estatuto que aprobó el Parlament, al cual el presidente del Gobierno dijo que apoyaría y no hizo, no ha sido aceptado por las Cortes españoles, ni por el PP y el PSOE. Cualquier evolución requiere una reforma constitucional lo cual requiere 234 diputados y eso no es posible. Los españoles quieren el control del Estado y el control de todas las instancias de poder y no están absolutos a perder nada, ni a compartir nada. Ante eso cabe continuar con la situación actual, por tanto la conversión de Cataluña en una provincia decadente, o bien la creación de un Estado independiente.

En España no hay un sentimiento generalidad federalista, pero en Cataluña tampoco hay un sentimiento generalizado independentista.

Según se mire, porque las encuestas no dicen eso.

¿Qué dicen?

A partir del año 2000 se abre la puerta a la independencia como un acto democrático por la entrada en la UE, la globalización y el euro. A partir de entonces, no hay ninguna encuesta en Cataluña que declare que hay una mayoría en contra de la independencia.

A favor tampoco.

Depende de las encuestas. Las del CIS dicen que el 38% está a favor y el 43% en contra, en las del Instituto de Ciencias Políticas y Sociales de la UAB los datos dicen que entre el 36 y 43% están a favor y el 43 y 48% en contra, la última del CEO declara que el 60% quiere un Estado propio, el 20% independiente y el 40% dentro de España. Pero no nos olvidemos que no es un proyecto real que ningún partido político proponga.

Quería preguntarte por ello. ¿Por qué al margen de ERC, no hay ningún partido que apueste por ello?

Ni siquiera ERC.

¿Crees que no apuesta claramente por la independencia y que la propuesta que hace va por otros caminos?

Sí, pero por una razón. Todo el proyecto del catalanismo durante el s. XIX y XX no ha sido de independencia, sino de transformación del Estado y de normalización. Se hizo una apuesta muy fuerte con un nuevo Estatut para poder reconvertir la situación y todos los partidos y los empresarios apostaban por desarrollarlo. Cuando se ha visto que ha fracasado, Cataluña está en una situación de desconcierto y no se sabe por dónde tirar. En el caso de ERC cuando digo que no es por una razón, porque en CIU también hay personas y sectores que hacen proclamas de independencia.

Pero el programa no habla de ello.

Pero por una razón. Una cosa es la independencia como aspiración, como algo del corazón, y otra cosa es como proyecto. Por ejemplo cuando un partido republicano va a las elecciones diciendo que propondrá la abolición de la monarquía si eso no va en su programa, sino que está en sus estatutos la referencia a que es un partido republicano, eso no es un partido republicano. En este sentido no hay ninguna fuerza política con representación parlamentaria que proponga la independencia como proyecto.

Pero si según tu parecer son sectores importantes los que apoyan la independencia, ¿por qué los partidos no recogen ese sentimiento y se tira adelante el proyecto?

Está empezando a pasar. La situación en CIU y en ERC, y en otros sectores, no es la misma en 2008 que en 2006. España para Cataluña es un mal negocio y por tanto, cada vez hay más sectores empresariales que entienden que la única forma de llevar a cabo sus intereses y de progresar económicamente, es sacarnos el lastre y el peso muerto de una España que lo único que hace es detraer recursos, el 10% del PIB cada año, sin invertir lo que le correspondería en Cataluña.

¿Apuestas por la independencia por una cuestión de eficacia administrativa o por una cuestión de interpretación histórica?

No hay contradicción entre una cosa y la otra. En cualquier caso, el Cercle d??Estudis Sobiranistes pretende convertir la independencia en un proyecto cuantificable, en un business plan, de modo que es importante hablar de cifras y datos, de en qué y por qué a Cataluña no le interesa ser dependiente y lo que le interesa es ser independiente. A parte de tener sentimientos que me parecen muy legítimos, pero nuestra posición en esta materia no es de la defensa de la independencia como sentimiento, sino como razón.

¿Y qué es lo que pasa para que el Estatut, según tu parecer, no sea bien visto en el conjunto de España y de Navarra, que es una Comunidad un tanto singular, nadie diga nada?

Por una parte porque son 600.000 habitantes y Cataluña 7.500.000 y en segundo lugar porque sus tratadistas, muchos de ellos del PP, defienden que las relaciones entre Navarra y España están sujetas al derecho internacional. En su momento los navarros se negaban a que la compilación de Navarra la aprobaran las Cortes españolas porque entendían que no podían aprobar sus leyes y se publicaron por ley prorrogativa de Franco. Ahora bien, en Navarra jamás han puesto en cuestión de una manera mayoritaria la pertenencia al mismo Estado, aunque actúan bilateralmente, mientras que en Cataluña muchos han entendido que los catalanes somos otra nación diferente y eso ha creado un rechazo frontal a nuestros planteamientos. Además, de Cataluña pueden robar cada año 19.200.000.000 de euros y de Navarra no, por lo que se tiene más intereses en mantener a la vaca que les da leche, no la vaca que poca leche les puede dar.

¿Y no crees que Zapatero sí ha apostado por un estado plurinacional, pero la presión que hay en el conjunto del parlamento, no le ha permitido ir más allá de lo mucho o poco que haya hecho?

No estoy en absoluto de acuerdo. Es su Ministra, Magdalena Álvarez, la que dijo que el aeropuerto de Barcelona se adjudicaría según el interés general, ¿pero cual era? ¿El de Cataluña o España? Ella era Ministra de España y aquí no hablamos de ningún tipo de presión. Por otra parte, cuando ha tenido la opción de desplazar al PP de Navarra junto a PNV y EA, opta por darle el Gobierno al PP. Estamos hablando de alguien que engaña sistemáticamente, pone buena cara y que lleva adelante las políticas con las que está de acuerdo y con las que no quiere, no. No fue ningún obstáculo la oposición del PP la retirada de las tropas de Irak o para establecer el matrimonio de las personas del mismo sexo, porque eso estaba dentro de lo que consideraba que debía hacer. Aquello que es solicitado desde el exterior del PSOE no se hace o se hace aquello de no tiene obra buena, ni palabra mala o aquello de mucho te quiero perrico, pero pan poquito o aquello de obras son amores y no buenas razones.

¿Si CIU logra pactar con el PSOE podrá cambiar algo la situación territorial de Cataluña? ¿Se podrá llegar a algún acuerdo?

Un asesor e íntimo amigo de Maragall decía que no queremos más queso, queremos salir de la ratonera.

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