Amnistía Internacional alertó de «homicidios y abusos contra solicitantes de asilo y migrantes» en la frontera entre Grecia y Turquía tras confirmar las muertes de dos hombres los días 2 y 4 de marzo, y la desaparición de una persona de origen sirio.

(Foto MSF / Alex Yallop)

(Foto MSF / Alex Yallop)

Denunciaron que «en el contexto de violencia de la frontera greco-turca, las fuerzas de frontera griegas han disparado gas lacrimógeno y munición real», según informes, contra solicitantes de asilo y migrantes.

La organización recordó que, desde el 27 de febrero, miles de personas se han dirigido a la frontera griega, «tras animarlas las autoridades turcas a hacerlo y facilitarles la marcha hacia allí». Y las autoridades griegas «han reprimido la circulación de quienes intentan cruzar la frontera», reforzando los controles con el envío de fuerzas armadas y policiales «que han hecho uso de gas lacrimógeno, cañones de agua, proyectiles de plástico y munición real».

El Director adjunto de la Oficina Regional de Amnistía Internacional para Europa, Massimo Moratti, instó a Grecia a «cambiar enseguida de rumbo y permitir el acceso de todas las nuevas llegadas a procedimientos de asilo y servicios básicos». Y a «sacar a la gente de los centros de detención y los campos de acogida insalubres y proporcionarle alojamiento seguro y adecuado».

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