Denunciante del autobús tránsfobo: «Es deleznable; el acoso escolar ya es muy grave en los niños transexuales»

Rubén López, activista de Arcópoli, fue uno de los denunciantes contra el autobús tránsfobo que circulaba por Madrid porque «incumple la ley LGTB autonómica de la Comunidad de Madrid». También, explicó López en La Cafetera de radiocable.com que consiguieron que la policía municipal les llamara para decir que «lo iban a detener porque no cumplía la ley municipal».

«La libertad de expresión acaba donde empieza la dignidad de una persona», afirmó. YEl acoso escolar es muy grave en el colectivo LGTB pero, sobre todo en los niños trans».

De hecho, consideran que «la primera ley que incumple es la Constitución». Concretamente, dijo, «el artículo 10″: La dignidad de la persona, los derechos inviolables que le son inherentes, el libre desarrollo de la personalidad, el respeto a la ley y a los derechos de los demás son fundamento del orden político y de la paz social. Ya que, señaló: «No puedes negar la existencia de las personas trans».

Aún así, Rubén López se enorgullece de que «todos los partidos mayoritarios» han estado «a una contra quien intenta vulnerar la dignidad de las personas trans».

«Es un debate, el de nuestra dignidad, que ya ha pasado», dijo. A pesar de que, lamentó: «Hay gente que quiere volver a la época más oscura de la edad media». Pese a ello, dijo: «Luchamos por la despatologización de la transexualidad como lo consiguió la homosexualidad en los años 90.

Rubén López explicó que los autores de dicho autobús dijeron que buscaban «notoriedad o publicitar su libro». Pero, aseguró: «Publicitar un libro a costa de pisotear a los demás nos parece vomitivo».

«Los estudios hablan de que 1 de cada 10.000 personas se sienten transexuales», informó. Y lamentó que los niños y niñas trans «vean que hay gente que se organiza para decirles que lo que sienten no lo pueden sentir». Lo que considera «deleznable» porque «ya tienen muchos obstáculos los adolescentes como para que haya gente haciéndoles daño».

Sin embargo, sus denuncias no se quedan en Madrid, porque aseguran que van a seguir con los reglamentos municipales en la mano «para que, cuando vayan a Valencia, Barcelona y Euskadi, tengan los máximos problemas» para circular su autobús tránsfobo.