“Argentina vive un momento de regresión en memoria por parte de un presidente que cultiva el negacionismo”
Despidos en la Secretaría de Derechos Humanos, desmantelamiento de espacios de memoria y cierre de oficinas en la ESMA… En Argentina, considerado un país modélico en la aplicación de la justicia en su transición de la dictadura a la democracia y la defensa de los DDHH, la llegada al poder de Javier Milei ha supuesto pasos atrás en el proceso de reconstrucción y memoria. Emilio Silva, presidente de la ARMH, los detalla en el programa La Cafetera de Radiocable.com y advierte contra una tendencia que se está volviendo global con unas «nuevas identidades políticas que están reformando o reescribiendo el fascismo y vienen acompañadas de una goma de borrar» y un revisionismo «preocupante».
Emilio Silva apunta: «Argentina ha sido un país modélico en la aplicación de la justicia transicional. Condenaron a más de 1.500 personas por las violaciones de derechos humanos de la dictadura e incluso se hizo público un espacio como la ESMA, conocido lugar de detención y tortura, a pesar de que ese suelo en Buenos Aires tiene un valor incalculable. Todo esto parecían conquistas para la memoria que no tenían vuelta atrás». Pero enfatiza que nada más llegar Javier Milei al poder, nombró a un Secretario de Derechos Humanos, Alberto Baños, que ha empezado a dar pasos atrás.
Detalla cómo Baños lanzó primero «amenazas veladas» al personal que trabajaba en la ESMA asegurando que no podía garantizar su seguridad en ese lugar y luego ha ido «poco a poco desmontando esa institución dentro del organigrama del gobierno. Y hace pocas semanas cerraron el centro cultural CONTI, asociado a la ESMA, donde había exposiciones, debates, visitas escolares, etc. cerrando un lugar de interpretación de lo que había sido la dictadura de Videla y de memoria de sus víctimas.»
El presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica añade que desde el gobierno de Milei se está también haciendo un intento de estrangulamiento al movimiento de derechos humanos argentino. «Las nuevas identidades políticas que están reformando o reescribiendo el fascismo vienen acompañadas de una goma de borrar. Para tener ciertos discursos desvinculados del fascismo o crear la idea de que son herederos de otros movimientos necesitan borrar ciertas huellas.»
Silva lamenta que Argentina que ha sido «punta de lanza de los DDHH y de haber sentado en el banquillo a empresarios, militares o sacerdotes y condenarlos, ahora mismo está viviendo un momento de regresión por parte de un presidente que cultiva el negacionismo como el primer escalón para después justificar o alabar el papel que tuvo la dictadura de Videla.» Y advierte de que se trata de un hecho preocupante porque se trata de tendencias que se hacen globales. En Europa, la punta de lanza fue Polonia, pero ahora incluso en Francia hay un revisionismo del papel del régimen colaboracionista de Vichy… empieza a haber una desinhibición y la cultura construida en las últimas cinco décadas contra el fascismo institucionalizada, aunque en España fuera tibia, se esta desmontando».
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