El pasado 10 de julio, la familia de Genara Fernández recibió sus restos exhumados de una fosa en el cementerio de León. Esta maestra republicana había sido asesinada en 1941 y enterrada allí sin lápida, ni nombre. Fue víctima de la persecución del regimen de Franco hacia muchos maestros republicanos. La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica ha convertido el acto de entrega de sus restos en un homenaje a todos los maestros represaliados.

Los trabajos para exhumar a Genera empezaron en el 1 de junio de 2019 y un año después, la ARMH ha logrado identificarlos y entregarlos a su familia. Han contado en este caso con la ayuda del sindicato noruego Elogit, que desde 2014 colabora en la financiación de las exhumaciones e identificaciones «por un compromiso con el antifascismo y por una vocación de solidaridad internacional». Y una representación de Elogit incluso visitó los trabajos.

Genera Fernández había sido maestra durante la República y militante de la Unión Republicana. Fue detenida durante la Guerra Civil y apartada de la enseñanza. Pero siguió politicamente activa incluso tras el final de la contienda y en 1940 fue detenida por reparto de propaganda ilegal. El regimen franquista en León la juzgó y condenó a muerte. 

Tras publicarse su historia en un reportaje de la periodista Ana Gaiteiro en el Diario de León, la familia de Genera se puso en contacto con la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica para intentar recuperar sus restos. Y finalmente han podido enterrarla junto a sus familiares, en Cirujales, su pueblo natal. El acto fue convertido en homenaje a todas las maestras y maestros represaliados, que fueron miles.

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