Un reportaje de National Geographic dio a conocer la labor de la Asociación de Mujeres de Paraisópolis que intervino ante la situación de que las favelas de São Paulo (Brasil) se quedaran sin comida. Las voluntarias de esta organización han llegado a dar hasta 6000 comidas gratuitas al día para entregárselas a los residentes en cuarentena.

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Además, destacan que los fracasos de los sistemas sanitarios del país bloquean la posibilidad de que los residentes de la favela sigan las recomendaciones de salud pública. De ahí que estas comunidades se hayan vuelto especialmente vulnerables.

Ante la situación de saturación de las clínicas públicas y las urgencias, la asociación ha organizado hospitales de campaña en colegios vacíos, donde mantienen aisladas a personas con síntomas leves. También, han usado fondos donados para alquilar tres ambulancias para la comunidad, sabiendo que los vehículos de emergencia del sistema de salud pública de la ciudad tardan horas en llegar («si es que entran en la favela»).

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