Andrés Cala, corresponsal del Christian Science Monitor y colaborador del International Herald Tribune o la revista Energy Tribune explica en radiocable.com que los problemas causados por el almacén de gas en Castellón van a tener sobre todo  un impacto significativo para la tecnología del fracking en España. Cree que aumentará aun más la resistencia de la población y los gobiernos locales, retrasando cualquier impulso. Y en relación a Castor señala: «Si ACS hizo algo mal, lo hizo con permiso de dos gobiernos

Andres Cala

Andrés Cala apunta: «Creo que el impacto a medio plazo de los temblores va a ser sobre el fracking. España tiene unos recursos de gas de esqusito interesantes. No los más grandes de Europa, pero sí interesantes. Y se ha hablado en los últimos años de explotarlos. En EEUU ha sido super exitoso y ha cambiado el concepto de seguridad energética. Pero aquí se ha mantenido lejos del debate público. Y con estos terremotos, aunque no sea la misma tecnología, yo asumo que va a haber mucha resistencia, más que antes.»

Explica que en España se puede vivir algo similar a lo del Reino Unido donde el gobierno quiere permitir el fracking y las comunidades locales se oponen frontalmente: «Es más fácil en EEUU, porque es un país inmenso, donde los proyectos ocurren lejos de sitios de población. Pero Europa tienen una densidad de población mucho mayor y la reacción natural de la gente es de rechazo, porque además de los temblores, que ya ha habido algunos en EEUU, también se dice que puede haber contaminación de acuíferos, etc.»

El corresponsal cree que tras los acontecimientos con el proyecto Castor: «va a haber una reacción natural de rechazarlos y es la confirmación de que no se va a hacer fracking en España. Porque si ya con este precedente que no es algo nuevo, que se hace en todas partes, algo hicieron mal o no se tomaron en cuenta ciertos factores y ha habido temblores, si viniera una empresa a hacer fracking, la población se resistiría muchísimo. Aunque son cosas técnicamente muy distintas. Pero al ser una tecnología nueva, si la gente y los gobiernos locales ya se resistían, sólo puedo imaginar más resistencia aun.»

Asegura: «Todo esto va a ser un freno adicional. No se esperaba una gran contribución ni España, ni de Europa en los gases de esquisto. Porque además son proyectos que tardan años en desarrollarse y requieren fuertes inversiones. Pero los temblores en Castellón van a suponer un retraso adicional al que ya se presumía.»

En cuanto a si este problema puede afectar a ACS, Andrés Cala afirma: «No creo que esto se pueda imputar a una empresa. Si hubo errores, la responsabilidad no deja de ser del Estado de supervisar todo esto. Es el equivalente a un accidente nuclear, lo primero que se mira es que hizo o no hizo el gobierno para asegurar esas cosas. Si tu no impones y no te aseguras que las empresas sigan unas medidas de seguridad, es tu responsabilidad.»

Y añade: «En este caso además la medidas están superdescritas porque no es tecnología nueva, se hace en todas partes y está muy comprobada. Si ACS hizo algo mal, lo hizo con permiso de dos gobiernos. Porque aunque lo autorizara el anterior, se ha seguido haciendo con el actual. Y asi lo va a entender la población. No van a decir `que mal lo hizo ACS´ sino `cómo permitieron que ACS hiciera esto´. No creo que afecte a la empresa, son los gobiernos.»

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