El Corriere Della Sera destaca en un artículo de su nuevo corresponsal en España Andrea Nicastro varios aspectos de la actualidad política española que consideran que «tienen mucho que enseñar a Italia». Alaban que en el último debate del Congreso hubo un «civil intercambio de aguijonazos entre Rajoy y Zapatero» y que populares, socialistas e independentistas son capaces de «remar en la misma dirección» en Bruselas para  defender el `corredor ferroviario mediterráneo´.

Zapatero y Rajoy
(Foto: Flickr/Partido Socialista)

El texto  asegura: «De España llega la enésima bofetada a nuestra clase política. En el último debate en el
Congreso, el jefe de la oposición, Mariano Rajoy, ha enumerado sus Siete Reglas de Oro del Buen Gobierno. El objetivo era el presidente cesante, Zapatero, pero serían apropiadas también en Italia. Helas aquí: 1) no engañar a los ciudadanos con previsiones carentes de sustancia; 2) no gobernar sin programas; 3) no crear falsas expectativas; 4) hacer previsiones basadas en el raciocinio; 5) no endeudar al Estado; 6) reformar la administración; 7) no gobernar a base de decretos-ley».

«Zapatero, precisamente acusado de haber engañado, haber creado falsas expectativas, haberse equivocado al realizar previsiones, etcétera, ha respondido con el mismo estilo: ??Confío en que mi sucesor sea quien sepa presentar las mejores recetas para salir de la crisis?. Madrid, empantanada en la crisis de la deuda al igual que Italia, ya ha fijado elecciones anticipadas para el 20 de noviembre. Incluso el actual primer ministro, sin que nadie se lo haya pedido, se retirará de la política» dicen.

Y el Corriere della Sera destaca: El gobierno ha considerado que un ejecutivo nuevamente legitimado por el voto puede afrontar mejor la emergencia económica. La campaña electoral está en pleno desarrollo y, a pesar de que el mensaje de fondo es legítimamente el mismo que en cualquier otra carrera hacia el voto (yo soy más capaz y, si soy elegido, lo haré mejor que tú), en España los (buenos) modales siguen siendo una cosa seria».

«El civil intercambio de aguijonazos entre Rajoy y Zapatero ha llegado el mismo día que una demostración de fuerza del sistema-España. Tres presidentes regionales del PP (tradicionalmente centralista) se han presentado en Bruselas junto con el presidente catalán Artur Mas, un autonomista con tendencias independentistas. Todos juntos, con el gobierno (socialista) de Madrid, para abogar por la causa del `corredor ferroviario mediterráneo´», recogen.

Para el diario italiano: «La obra financiada por la UE puede aventajar la economía española, y así populares, socialistas e independentistas reman en la misma dirección. Es como decir que el interés del país se antepone a la competencia política. La democracia española todavía no ha cumplido 40 años, pero ya tiene mucho que enseñar a Italia.»

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