En la actualidad es la sede del gobierno de la Comunidad de Madrid y el reloj de su fachada es un icono de la Nochevieja en España, ya que es el que da las campanadas. Pero los sótanos del edificio de Puerta del Sol durante el franquismo fueron convertidos en un lugar «tenebroso» en donde miles de estudiantes, sindicalistas y activistas fueron detenidos y torturados. Lo detalla Emilio Silva, presidente de la ARMH. en el programa La Cafetera de Radiocable.com donde explica también que la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso ha rechazado poner una placa en recuerdo de estos hechos.


Emilio Silva recuerda que desde la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica han pedido a todos los gobiernos autonómicos desde que lo dirigía Esperanza Aguirre que se pusiera una placa para recordar a los detenidos y víctimas de la dictadura. Pero subraya que la respuesta de la actual presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha sido «muy tajante e incluso con un lenguaje un poco autoritario».

Añade que el debate sobre conservar monumentos que fueron lugares de detención y tortura se da en otras muchas ciudades y recuerda que en Madrid se derribó la de Carabanchel. Pero enfatiza que en Barcelona se acaba de llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento para reorientar como lugar de memoria la comisaría de la Vía Laietana, que tuvo un papel similar durante el franquismo al del edificio de la Puerta del Sol.

El presidente del ARMH recuerda que lo que ahora es la sede de la Comunidad Autónoma de Madrid y donde está el famoso reloj en el que se dan las campanadas todas las nocheviejas, tiene un turbio pasado: «hasta finales de los 60 y 70 fue la Dirección General de Seguridad del franquismo. Unos 28 metros más abajo del reloj, estaban los sótanos del edificio donde se retuvieron a miles de estudiantes, militantes de sindicatos, etc. Y ahí trabajaron policías como Jesús Muñecas o José Antonio González Pacheco, alias «Billy el Niño». E incluso estuvo como aprendiz, el hoy famoso comisario Villarejo».

Y añade: «Franco convirtió el lugar en algo tenebroso. Y mientras la gente tomaba las uvas con las campanadas, en los sótanos había personas con el cuerpo acartonado por los golpes y la sangre seca. Y eran sometidos a distintas torturas y alguno incluso se cayó por las escaleras y murió allí.»

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