«Al Bundesbank no le importa ser un aguafiestas -asegura Ambrose Evans-Pritchard en su artículo para el diario británico. Escondido en la página 33 de su informe mensual del mes de noviembre, la entidad alemana recuerda que los sistemas bancarios y hasta la soberanía de los países del sur de Europa siguen estancados en un círculo vicioso».

 


(Foto: flickr/Nikita Kuzmenko)

 

«Los bancos italianos han aumentado su tenencia de deuda pública italiana desde los 240.000 millones de euros hasta los 415.000 millones, desde 2011 noviembre, un 73% más. Los bancos españoles, por su parte, han incrementado sus títulos de deuda pública desde los 166.000 millones de euros hasta los 299.000, un 81% más. En el caso de los bancos irlandeses, el crecimiento es de 60 puntos porcentuales; y en el de los bancos portugueses, del 51%».

«La cumbre europea celebrada en junio de 2012 prometió hacer lo posible para terminar con esta incestuosa y peligrosa relación, pero de momento poco se ha logrado. Tal y como explica el informe BUBA, la mutua dependencia entre los bancos y los estados ha crecido más en aquellos países donde los vínculos eran más importantes al principio de esta crisis».

«En realidad no se trata de una crisis como tal sino de un mal crónico. Los bancos se aprovechan de los créditos del estado pero siguen sin concederlos a su vez a las empresas y los particulares de sus países, que los necesitan con urgencia».

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