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Se llama Sammy y pertenece al Shore Service Dogs, una institución dedicada a entrenar perros para ayudar a personas con discapacidades. A una de las entrenadoras, Mary Stadelbacher, se le ocurrió que si era capaz de conseguir que los animales sujetaran puertas o recogieran objetos, por qué no intentar que pintaran. Sobre todo si eso servía para recaudar fondos.

Después de dos años de entrenamiento con el pincel y el lienzo, Sammy se convirtió en un perro-pintor. Algunos le bautizaron como Doggie Da Vinci y ha realizado ya varios cuadros. Y no es el único con talento, junto con él, otros perros del Servicio también han aprendido a pintar como Major o Kayne. Algunas de sus mejores obras se pueden ver en Internet y logicamente comprar.

Y tampoco son los únicos animales con aptitudes artísticas. Además de Koko, la famosa gorila-pintora, un proyecto ruso también consiguió que elefantes, cerdos, delfines o caracoles realizaran cuadros artísticos que aun pueden verse en su web. 

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