El modelo de ordenador que se ofrecerá a los alumnos -según el plan que anunció ayer Zapatero y que adelantó en exclusiva radiocable.com el pasado 22 de abril- no está completamente cerrado pues no será un modelo único ni una única marca para todo el país.

Serán varios los que Educación recomendará a las Comunidades Autónomas. Ellas, en concertación con el gobierno y con los centros educativos, serán las que decidirán en última instancia el ordenador que ofrecen a los estudiantes. Además se trabaja en aspectos como la obsolenscencia tecnológica, la duración del equipo e incluso la edad de los estudiantes y los cursos a los que será ofertado. Serán por tanto varias las marcas que podrían verse beneficiadas con la medida. Seguramente para la decisión final de cada comunidad se valorará que los aparatos puedan ser ensamblados en sus respectivos territorios, para aquellos que tengan la capacidad. Son muchos aparatos que tendrán que ser fabricados y ensamblados en tiempo récord.

Hay uno, sin embargo, -según ha podido saber radiocable.com- que sirve de inspiración: el classmate de Intel. Un portátil pequeño, ligero, robusto -su teclado está preparado para resistir el agua- que tiene un asa para el transporte y que está pensado para estudiantes muy jóvenes. Un ordenador que ha tenido ya gran implantación en los colegios de los países emergentes. Es de hecho el modelo que se ha distribuido en Portugal, aunque para aspirar a un pedazo del mercado español educativo deberían ampliar su memoria y su capacidad de disco duro.

Un portátil común junto al classmate

Más allá de las marcas que sean recomendadas finalmente a los colegios, sí hay algunas características que el Ministerio de Educación ve como indispensables en los netbooks: «Será un ordenador sencillo, completo pero pensado para la actividad escolar». El gobierno se ha dirigido a diversos fabricantes -Intel, Toshiba, HP..- solicitando las características de sus productos para elegir ordenador.

Se están teniendo en cuenta diversos aspectos, entre ellos, por ejemplo, que no sea posible su venta por piezas, con el fin de evitar que se convierta en un objeto deseable para los amigos de lo ajeno.

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