Desde Nueva York, Pedro Sánchez ha anunciado que España donará 130 millones de euros al Fondo Mundial contra el sida, la tuberculosis y la malaria para la campaña 2023-2026. La pandemia frenó casi en seco la financiación de los programas que no fueran para la Covid-19 y ahora se intenta relanzar esta campaña que prevé salvar la vida a 20 millones de personas. La cantidad anunciada por Sánchez supone un aumento del 30% con respecto a la anterior donación de 100 millones prometida en 2019… aunque se da la paradoja de que España apenas entregó menos de la mitad de ese dinero.

El presidente español participó en el evento ‘Goalkeepers’ que organizó la Fundación de Bill y Melinda Gates en Nueva York para relanzar la lucha por conseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible de 2030. Y Sánchez quiso responder, con el anuncio de la donación de 130 millones, al llamamiento del Fondo Mundial de la lucha contra el VIH, la tuberculosis y la malaria que pedía 18.000 millones de dólares para hacer frente a estas enfermedades infecciosas en los próximos tres años y conseguir para 2030 la eliminación del sida.

En 2020 aumentaron las muertes por tuberculosis, hasta 1,5 millones de fallecidos, según Médicos sin Fronteras, mientras que los contagios de malaria, han empeorado e igualado los números de 2015 y los fallecidos han crecido un 12% respecto a 2019, con 627.000 muertos. En cuanto al VIH ha caído un 22% en el mundo el número de personas que se someten a las pruebas de detección y 9,5 millones de personas contagiadas por esta enfermedad no reciben tratamiento.

España, que se convirtió en 2019 en el 12º mayor donante público del Fondo Mundial, se sumado al esfuerzo internacional por paliar esta situación. Aunque el anuncio de Sánchez supone la cifra mínima  que se pedía desde las ONGs y la sociedad civil y es significativamente menor que la de otros países como EEUU que aportará 6.000 millones, o Alemania y Japón que donarán 1.300 y 1.000 millones de euros, respectivamente.

Y además se da la circunstancia, según recordaba Publico en un artículo de José Carmona, que de la donación prometida de 100 millones de euros para luchar contra el sida, la tuberculosis y la malaria en el trienio 2019-2022, España apenas llegó a entregar 40 millones. La decisión de Pedro Sánchez de reanudar la colaboración de España con este organismo internacional, después de que Mariano Rajoy cancelará la donación durante su mandato, fue ampliamente celebrada. Sin embargo, cuando falta poco tiempo para acabar 2022, falta más de la mitad del dinero prometido, sin que se haya dado explicaciones desde el gobierno.

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